Como en muchas otras provincias, Buenos Aires también vuelve a repoblarse paulatinamente de viñedos. Por eso el último viernes se realizó un Encuentro Abierto de Productores de Vinos Bonaerenses, convocado por el Ministerio de Desarrollo Agrario en el distrito de Mercedes. Allí, con ánimo de curiosear en estas historias, Bichos de Campo fue el único medio presente.
Los vitivinicultores bonaerenses se juntaron en el complejo Nueva Corinema, un emprendimiento turístico, cultural y gastronómico de la familia Achilli, que poco a poco se va completando, luego de haber comprado el predio de la vieja fábrica abandonada de ladrillos y tejuelas, en el apacible, aguerrido y organizado pueblo de Altamira, entre Luján y Mercedes.
En ese espacio recuperado, la familia oriunda de Mercedes, ha montado un viñedo sobre un tercio de hectárea, con distintas cepas, el cual atrae más al turismo que la misma fábrica, a la que están poniendo en valor para que oficie de museo, según explica Ariel Achilli, gerente del lugar.
El anfitrión aclaró que el encuentro tuvo la intención de ser abierto para todo público, con el objeto, “no sólo de reunir a quienes ya están encaminados en algún proyecto vitivinícola, sino también a quienes recién estuvieran curioseando a ver si le lanzan a hacer algo”. Aclaró que se anotó tanta gente que, por miedo a no poder atender bien a todos, cerraron la inscripción faltando unos días para el encuentro.
A Nueva Corinema se llega por la Ruta 5, yendo desde Luján hacia Mercedes. Apenas se pasa el pueblo de Gowland, se encuentra de la mano izquierda y hay que entrar no más de mil metros.
Allí acudieron productores de vino de distintas partes de la provincia, como Ramallo, Florencio Varela, Campana, Tomás Jofré, Berisso, Villa Espil y hasta un productor de Bragado que está pensando en montar un viñedo “para que les quede a mis hijos”, dijo.
Fue un intercambio técnico y de camaradería entre productores y funcionarios provinciales y de la municipalidad de Mercedes, que aprovechó para anunciar la tercera edición de La Previa del Salame Quintero 2025, el próximo domingo 8 de junio. La fiesta en sí, se realiza en septiembre.
Por la mañana se recorrieron dos viñedos, muy cercanos al de los Achilli. El primero fue “Media Hectárea”, de Oscar Echaire, quien lo tiene en recuperación y lo va a replantar. El emprendedor elabora vino y grappa.
Luego se visitó el establecimiento de Carlos Abriola y Emiliano Carricondo, que elaboran el vino “Las Hijas”, porque ellos se conocieron yendo a buscar a sus hijas a la escuela, según contaron a Bichos de Campo.
Todos celebraron la presencia de Horacio Spinazzola, considerado un patriarca, porque fue uno de los pioneros de las viñas bonaerenses en Uribelarrea. Apenas se presentó, dijo, con su rostro bonachón: “Yo pagué todos los derechos de piso, porque tuve que aprender desde cero y las pasé casi todas. De modo que me pongo a su disposición para ahorrarles todo el esfuerzo y el tiempo que pueda”. Luego, en las charlas de cada viña, se las pasó dando instrucciones muy precisas a los productores que le consultaban.
También asistió Héctor Zunino, quien es abogado y ex fiscal de Mercedes, y hace un tiempo se “embarcó” en el proyecto de un viñedo familiar junto a su hijo Ignacio, quien es jefe de la agencia de INTA Mercedes. Además participaron activamente funcionarios del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), del Instituto de Formación Laboral del Ministerio de Trabajo y del Centro de Enólogos y del Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de la Provincia de Buenos Aires.
Ariel Achilli no sólo recibió a los participantes con un nutrido y sabroso desayuno, sino que coordinó al mediodía un patio gastronómico con sus clásicos fuegos. También convocó a hacer degustaciones de sus productos a Lucas Losinno, uno de los siete principales productores de los reconocidos salames quinteros mercedinos; a Fernando Calvo, con sus quesos de cabra de Granja Champs Elysées, de Goldney; y a Leo Fagúndez, con sus quesos de vaca, de Granja La Chacrita, sobre Ruta 41 y calle 675, ambos vecinos, muy cerca de allí.
Estuvo presente también Gonzalo Maestre, de Tambo Blanca Grande, que elabora quesos de oveja en Bolívar, pero no pudo llevar para probar, porque dijo que felizmente vendió todo y que hasta octubre no podrá tener quesos.
La familia Achilli desplegó varias mesas con productos regionales, como una salsa de cebollas al malbec y jalea de uva malbec, de “D’Patri”, de Patricia De Murtas, nueces pecán, de “Pecanes Mercedinos”, hongos de “La Lucita” y mieles, todos de la zona. A la vez, que sirvieron una deliciosa sopa de zapallo, humitas en chala, tamales caseros y sánguches de ternera al malbec en pan ciabatta, de manos del cocinero Enzo Navarro.
Todos los productores llevaron sus vinos para degustar, de los cuales hubo de uva moscatel, marselán, etcpetera, blancos, rosados y tintos, algunos con sabor a la clásica uva “chinche”. En medio de amenas conversaciones donde no cesaron de intercambiar conocimientos y experiencias.
En cada viñedo se conversó sobre los aciertos y los fracasos, se trataron los problemas propios de la región. Por ejemplo, fue común que todos manifestaran una gran lucha contra las hormigas, pájaros y cotorras. Por éstas y otras razones un productor llegó a decir que ellos tienen costos más altos que los viñateros cuyanos.
Los agentes del INV invitaron a inscribirse a los productores que aún no lo han hecho, porque el trámite es gratuito y es un registro de identidad del emprendimiento, que abre las puertas a los movimientos comerciales. “Por ejemplo, un elaborador de vino casero no puede comprar uva a un viñedo que no está inscripto, porque no lo podrá vender”, señalaron.
Comentaron además que hoy se pueden estudiar tecnicaturas en enología de modo virtual, con una duración de 3 años, ya que no abundan los enólogos en la región pampeana. Para los emprendedores, el INV realiza análisis clínicos por la mitad de precio que un laboratorio privado, entre muchos otros servicios al sector.
“Las articulaciones que se vienen realizando permiten seguir fortaleciendo el sector en materia de producción primaria y postcosecha, y en el encuentro se definió una agenda en relación a las próximas acciones, que refieren a la poda del cultivo”, acotó la ingeniera agrónoma Ailén Sánchez, satisfecha de ver que tanto productores como funcionarios, se fueron muy satisfechos por haberse enriquecido mutuamente y con ganas de realizar otro encuentro.
Renata Valgiusti, reventando bienes públicos desde viáticos, salario y asesor para sacarse una foto y nunca resolver nada. Bajen los impuestos, hasta cuándo manteniendo vagos que organizan visitas y cursitos?. Saludos