Hoy el USDA publicó un informe claramente bajista para el maíz. Y el gobierno chino anunció que echará mano a las reservas estatales de petróleo crudo para intervenir el mercado interno de ese recurso energético con el propósito de enfriar los precios del mismo.
Sin embargo, los precios de ambas materias primas (commodities) terminaron la jornada con importantes subas. ¿Tiene eso sentido? La respuesta es un rotundo “sí”, porque, al conocerse un dato clave, grandes fondos de inversión tomaron posición en contratos futuros de commodities.
El dato en cuestión es que el Índice de Precios Mayoristas de EE.UU., informado hoy por la Oficina de Estadísticas de esa nación, registró el mes pasado una suba interanual del 8,3%, la cifra más elevada desde 2010, año en el que comenzó a publicarse el indicador.
El fenómeno no causa sorpresa porque, luego de la súper emisión de dólares realizada desde el comienzos de la pandemia de Covid-19, la cantidad de dólares disponible en el planeta alcanzó una magnitud jamás vista.
El apetito global de dólares, que es el patrón monetario de referencia global, garantiza que, ante excesos de oferta de la divisa, siempre haya alguien del otro lado dispuesto a absorberlo. Pero cuando se cruzan ciertos límites, el exceso se refleja en inflación interna en EE.UU. y en inflación global con el ajuste del valor de los commodities.
Por ese motivo, dos noticias bajistas –entre muchas otras de diferentes sectores– quedaron neutralizadas hoy por un factor monetario que llevó a gestores de grandes carteras de inversión a relocalizar capital en futuros de commodities para cubrirse ante una eventual próxima depreciación del dólar.
Hoy viernes el contrato Soja Septiembre 2021 CME Group terminó en 468,5 u$s/tonelada con una suba intradiaria de 6,60 u$s/tonelada, mientras que el Maíz Septiembre 2021 terminó en 197,9 u$s/tonelada con un alza de 2,6 u$s/tonelada.
El informe del USDA resultó bajista para el maíz por un ajuste de la cosecha final en EE.UU.