A veces, muchas veces, los argentinos no estamos mejor solamente porque no queremos o no nos ponemos de acuerdo.
Una de las obras prioritarias para el desarrollo de las actividades agropecuarias en Tucumán ha sido -sin dudas- la recuperación de tren Belgrano Cargas, de modo de poder abaratar el flete de muchos productos regionales producidos allí. No hay discusión sobre eso. De hecho, tener un acceso multimodal a esa línea férrea controlada por el Estado es una de las prioridades que el gobierno de Juan Manzur presentó al gobierno nacional en busca de financiamiento.
Pero la obra ya está, ya existe. Fue financiada por capitales privados, y de hecho en diciembre de 2018 pudo realizar la primera carga de un tren del Belgrano. Pero por hache o por be todavía no se utiliza como correspondería.
El 16 de junio pasado el gobernador tucumano se reunió en Buenos Aires con el ministro de Transporte, Alexis Guerrera. Revisaron el plan de obras pendientes para la provincia, incluyendo los planes para el Ferrocarril Belgrano Cargas. Manzur viene pidiendo esas obras desde hace más de un año al gabinete de Alberto Fernández.
Uno de los problemas centrales es que los pocos accesos a esa vía férrea están en manos de las grandes empresas azucareras. Y el otro tren que surca la provincia, el Mitre, era manejado casi con exclusividad por la empresa AGD del empresario cordobés Roberto Urquía.
La prioridad, entonces, es lograr un punto de acceso para que las múltiples actividades productivas que hay en la provincia puedan enviar sus productos (la mayoría de las veces, un solo contenedor o menos) al mercado. Por eso se requiere tanto de un acceso.
Con el fallecido ex ministro Mario Meoni, el gobierno tucumano había logrado firmar un convenio para analizar la factibilidad para llevar adelante un proyecto llamado Nodo Logístico Intermodal de Cevil Pozo, una localidad cercana a la capital provincia, donde confluyen las dos líneas mencionadas Belgrano Cargas y la Mitre. El mes pasado, el gobierno de Tucumán solicitó financiamiento concreto de las arcas federales para llevar a cabo esa iniciativa: se estimó un gasto de 162 millones de dólares para esa Nodo Logístico, más obras de riego en el Río Medina y el Río Tala.
¿Se justifica esa inversión? Como dijimos, Tucumán ya cuenta con un parque multimodal con acceso al Belgrano Cargas, que operó sin problemas por primera vez enviando por tren una carga de melaza, aunque después quedó prácticamente en desuso. Sin una gran inversión, ese acceso podría ser utilizado para diversos productos y quedar disposición de las pequeñas y medianas empresas de esa economía regional, en especial las frutícolas.
Hace unos días Bichos de Campo pudo visitar esas instalaciones, que han sido construidas con capital privado dentro del Parque Logístico Tucumán (PLOT). Quedan sobre la autopista de circunvalación a San Miguel de Tucumán, a 15 minutos del centro de la ciudad, a 20 minutos del aeropuerto y a 25 minutos de Yerba Buena. Además del fácil acceso por la ruta 38, cuenta con las vías de acceso al cotizado ramal Belgrano Cargas.
De eso hablamos con Gabriel Guerrini, el responsable del parque logístico:
“La idea fue que sea una playa de carga multimodal, es decir para todas las formas de carga, y que la pueda usar el pequeño, el mediano y el gran empresario. Sobre todo buscamos que el empresario Pyme pueda abaratar sus costos utilizando el tren, que es sensiblemente más económico que llevar las cargas por ruta”, afirmó Guerrini. En el PLOT hay 20 hectáreas reservadas para el transporte multimodal.
El nodo logístico que impulsa el gobierno de Manzur, en Cevil Pozo, también está ubicado en un lugar cercano a la capital provincial, tiene acceso desde la Ruta Provincial 303 y se encuentra a 7 kilómetros de la Ruta Nacional 9. La gran pregunta es si se justifica el gasto de dinero público existiendo ya un emprendimiento semejante en la provincia.