Faltan apenas dos días para que el presidente Donald Trump anuncie una nueva tanda de aranceles a nivel global, aunque la incertidumbre presente sobre los alcances y la magnitud de la medida por aplicar están convulsionando muchos mercados y el de los commodities no es la excepción.
Este lunes medios estadounidenses publicaron declaraciones de Trump relativas a que el presidente de EE.UU. aseguró que las tarifas serán aplicadas “a todos los países”, lo que incentivó aún más el temor al daño ocasionado por una política tan discrecional.
El próximo miércoles 2 de abril, según anunció Trump, luego de una supuesta investigación sobre aranceles y barreras no arancelarias aplicadas contra productos estadounidenses en diferentes naciones y países del mundo, EE.UU. haría lo propio instrumentando una política “espejo” de medidas recíprocas.
¿Trump está loco? ¡No! Sólo está intentando que EE.UU. no se transforme en un país latinoamericano
Al tratarse de una medida de alcance masivo, los actores que participan en mercados financieros están teniendo importantes dificultades para calibrar el impacto del “arancelazo” masivo de Trump, lo que implica que, ante la duda, muchos liquidan posiciones para pasar a incrementar el volumen de liquidez hasta que el panorama se aclare.
En ese marco, este lunes los índices de acciones de los mercados bursátiles de EE.UU., como el Nasdaq Composite o S&P 500, están registrando bajas, al igual que los títulos públicos de naciones emergentes y los valores de los futuros de productos del complejo sojero en el CME Group (“Chicago”), al tiempo que el precio del oro sigue subiendo en línea con inversores que buscan refugio en el metal precioso.
Por alguna razón, los futuros más cercanos de maíz están registrando subas este lunes, lo que no tiene sentido alguno porque el USDA ratificó hoy que EE.UU. va camino este año a incrementar de manera significativa la superficie de maíz.
Quizás se especula que, con la proyección de restricción hídrica para el sector oeste de las regiones maiceras de EE.UU, integrantes de la demanda de maíz en esa nación podrían intentar asegurarse el stock remanente de maíz 2024/25 ante la incertidumbre climática vigente sobre la nueva cosecha.
De todas maneras, las implicancias de las eventuales acciones anunciadas para este 2 de abril son tan difíciles de anticipar que los fundamentos detrás de la volatilidad observada tienen poco sustento al romper las “brújulas” del tablero del sistema de formación de precios por la política disruptiva e impredecible de Trump.