Una amenaza para el sector agroindustrial argentino –y del Mercosur en general– se está gestando en el marco de las negociaciones bilaterales que la administración de Donald Trump realiza con países asiáticos.
Trump anunció un nuevo acuerdo comercial forzado a costa de la amenaza de un arancel unilateral. En este caso fue con Filipinas, al cual EE.UU. aplicará “solamente” un arancel diferencial del 19% al país asiático versus un 20% anunciado antes de la finalización de las negociaciones.
“Ha sido una hermosa visita. Hemos cerrado nuestro acuerdo comercial, mediante el cual Filipinas abrirá su mercado a EE.UU. y aplicará cero aranceles. Filipinas pagará un arancel del 19%. Además, colaboraremos militarmente”, escribió el mandatario estadounidense en su redes sociales en visita oficial al país asiático.
El acuerdo implica que Filipinas deberá incrementar las importaciones procedentes de EE.UU., especialmente de productos agroindustriales, lo que representa un perjuicio potencial para los países exportadores que integran el Mercosur.
En lo que respecta al maíz, la Argentina es actualmente el mayor proveedor del cereal de Filipinas, un mercado con un potencial de crecimiento enorme. Con el acuerdo firmado esta semana, esa posición comercial ahora ingresa en una zona de riesgo.
Si bien EE.UU. es actualmente el mayor proveedor de harina de soja de Filipinas, en el nuevo marco podría ganar mayor participación de mercado en desmedro de la Argentina y Brasil.
Por otra parte, Filipinas es un gran importador de trigo. El USDA estima que en el ciclo 2025/26 el país asiático compraría 7,20 millones de toneladas del cereal, una cifra equivalente a la registrada en 2024/25 y superior a las 6,91 millones de 2023/24. En este caso, Australia es actualmente el mayor proveedor.
Datos oficiales (Indec) muestran que en 2024 la Argentina exportó maíz a Filipinas por 488.552 toneladas, mientras que en el caso de la harina de soja esa cifra fue de 468.401 toneladas.