Desde que la compañía Bayer decidió absorber los negocios de la estadounidense Monsanto en 2018, también se llevó un gran dolor de cabeza. Sucede que además del lucrativo negocio, heredó cientos de juicios en los tribunales de ese país contra el herbicida glifosato, por sus supuestos impactos cancerígenos en la salud de las personas. Con gran cantidad de fallos adversos, a los que se suma la condena pública, la firma viene desembolsando millonarias cifras desde hace varios años.
Eso motivó a que los directivos de Bayer, en un intento por detener los daños fuera de los tribunales, realizarán una presentación frente a la Corte Suprema de Estados Unidos, durante el mes de abril pasado, pidiendo fortalecer la protección legal contra litigios por responsabilidad del producto.
“Nos estamos acercando a un punto en el que la industria de los litigios podría incluso obligarnos a dejar de vender este producto vital. No es algo que queramos hacer, pero debemos estar preparados para cualquier resultado”, dijo el director ejecutivo Bill Anderson, en un encuentro con accionistas a finales de abril.
La novedad es que Bayer cree que podría ser escuchada más pronto que tarde. Durante una conferencia con analistas, según informó la agenda Reuters, Anderson dijo: “Creemos que la solicitud se presentó con la suficiente antelación como para que pudiera concretarse en el plazo inicial. Una ventana que podrías escuchar (del tribunal) es en junio”.
Sin embargo, el empresario reconoció que es difícil saberlo a ciencia cierta, y que el asunto también podría discutirse de cara a octubre, o incluso “un poco más tarde”.
Reuters detalló que el precio de las acciones de Bayer se desplomó más de un 70% desde que adquirió Monsanto por 63.000 millones de dólares. Actualmente, hay 67.000 casos pendientes, para los cuales el grupo ha reservado 5.900 millones de dólares en disposiciones legales.