Una situación muy tensa está teniendo lugar en sur de Santa Fe. Allí, a la vera de la Ruta Nacional 33, en Firmat, se están desarrollando jornadas de protesta de los trabajadores de la histórica fábrica de cosechadoras nacional Vassalli.
Los 280 trabajadores de la firma santafesina están reclamando el pago del salario de julio y aguinaldo, además de parte del de junio, que en pleno agosto aun no fue depositado. La situación está volviéndose límite en estas horas, dado que los empleados no están percibiendo su salario y complicando la vida de las familias. Si bien el reclamo lleva meses, en estas horas la situación está escalando.
Entre miércoles y jueves la protesta incluyó cortes intermitentes de ruta, y protestas continuas al costado de la ruta, en la puerta de la fábrica. Por estas horas la medida de fuerza continúa, y el lunes habrá una audiencia en Rosario con el Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe, para intentar destrabar la situación.
Los directivos de Vassalli aún no se hicieron presentes en la manifestación y no dan señales todavía de regularizar la situación. Según los empleados fabriles, solo hubo algunos acercamientos, pero “no le conocen la cara al dueño”. Por estas horas solo se acercaron a la fábrica los hijos del dueño, quienes prometieron solución a la brevedad.
Diego Romero, de la UOM Firmat explicó: “Hubo una asamblea y los patrones ofrecieron 300 mil pesos para la semana que viene. La gente tiene hambre ya. Hoy”.
La situación empezó a dificultarse en septiembre de 2024, cuando la empresa comenzó a pagar los sueldos en cuotas. Hace dos meses y medio, dejó de hacerlo.
De acuerdo a lo que explicó el metalúrgico, desde Vassalli explicaron que deben terminar algunas de las máquinas cosechadoras que están produciendo para poder juntar dinero y poder hacer frente a los salarios adeudados.
Dada la magnitud de la protesta, los responsables ofrecieron transferir “algo de dinero” a cuentas virtuales no bancarias, ya que los sueldos de los trabajadores están embargados o con deudas con tarjetas. Aun no llegó nada a las billeteras de los casi 300 empleados.
“Entendemos la situación pero necesitamos sacar adelante la situación porque la gente no aguanta más. Necesitamos que resuelvan el problema. Los trabajadores piden que aparezca Eduardo Marsó, que es el titular. Vienen los hijos pero al dueño no le conocen la cara”, aseguró también Romero a este medio.
Los trabajadores santafesinos, lo que piden es que se pague la deuda para poder volver a trabajar, sin necesidad de cortar rutas ni que tenga que intervenir el Ministerio de Trabajo.
Romero, a su vez habló de la actualidad de la empresa: “El futuro es lapidario. Estamos peor que en 2018”, dijo Romero.
El metalúrgico santafesino, que ya estuvo en los anteriores conflictos de la empresa, aseguró que el panorama a futuro es oscuro. “Máquinas se venden. Los concesionarios venden, pero no podemos fabricar. Los dueños no alimentan la cadena de insumos como corresponde. Compran una manguera, algún motor. No invierten en la línea de producción y las líneas están frenadas”, dijo a Bichos de Campo Romero.
En la actualidad, Vassalli es propiedad del entrerriano Eduardo Marsó, que adquirió la planta histórica en 2024. Previamente, la empresa formaba parte de la familia Eskenazi.
Vassalli fabrica cosechadoras, y es la única en la actualidad que lo hace. Con un plantel de 260 trabajadores, la fábrica produce el 5% de las máquinas del mercado nacional, contra el restante manufacturado por multinacionales. Desde que la adquirió el entrerriano, la fábrica anunció que duplicaría la producción para llegar a abastecer el 10% del market share local, pero la realidad del sector le está jugando una mala pasada a esos planes.
Según el delegado de la UOM, la situación está peor que en 2018, momento en que la empresa quebró y sus trabajadores decidieron tomar pacíficamente la fábrica para atesorar los bienes ante un posible vaciamiento. En ese entonces, con un pasivo multimillonario, quienes se hicieron cargo de las riendas de la empresa fue un consorcio de concesionarios que en conjunto con la nieta del fundador, Mariana Vassalli, llevaron adelante.
El proyecto no funcionó y ese conglomerado depositó en manos de Esteban Eskenazi, hasta que llegó en manos de Marsó, actual titular.
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Este proceso quedó guardado en la memoria de los trabajadores y toda la comunidad de Firmat. Octubre es un mes bisagra para la empresa. En 2017, luego de otro proceso similar, la empresa lanzó la serie de cosechadoras “Octubre Rojo”, y un año después, en ese mes del 2018, la empresa terminó tomada por sus trabajadores.