La situación del mercado cambiario en la Argentina sigue muy comprometida ante las dificultades que la política económica implementada por el gobierno de Alberto Fernández tiene para generar divisas.
En la última semana de julio pasado el Banco Central (BCRA) intervino como vendedor en el mercado por un total de 342 millones de dólares. Eso, sumado al pago al Club de París –entre otros desembolsos–, hizo que las reservas internacionales brutas del BCRA descendieran hasta los 42.500 millones de dólares, mientras que las netas se ubican en apenas 5350 millones de dólares, casi 1000 millones por debajo del pico alcanzado dos semanas atrás.
Si considera que en junio pasado las importaciones de bienes realizadas por la Argentina fueron de 5909 millones de dólares, entonces está claro que las reservas netas del BCRA alcanzan apenas para cubrir las importaciones de un mes.
Lo insólito es que tal situación de escasez se presenta con liquidaciones récord de agrodivisas, las cuales, en caso de no haber estado presentes, habrían generado un panorama mucho más complejo.
“Del total de 7171 millones de dólares que lleva comprados hasta el momento el BCRA, solamente pudo acumular un 43% (3317 M/u$s). El resto fue a pagos de organismos internacionales, operaciones con el sector público e intervenciones en el mercado de bonos para contener el alza de la brecha cambiaria”, alerta el último informe económico de la consultora Invecq.
A comienzos de la semana la junta de directores del Fondo Monetario Internacional aprobó una asignación general de Derechos Especiales de Giro (DEG) por 456.000 millones equivalente a 650.000 millones de dólares, de los cuales Argentina recibirá 0,67% del total, es decir un total de 4355 millones de dólares el 23 de agosto, que irán a las arcas del gobierno, quedando depositados en el BCRA.
Pero la cuestión es que la Argentina tiene pendientes pagos con el FMI por 753 millones de dólares (354 millones en agosto y 399 en noviembre) en concepto de intereses y 3822 millones en concepto de capital a pagar mitad en septiembre y mitad en diciembre.
“Es decir, se trata de un total de 4575 millones de dólares hasta fin de año, que dilapidaría aún más que el total de DEGs que fueron girados al país. Bajo esta premisa, la acumulación de reservas netas volvería a su nivel inicial y el 2022 comenzaría nuevamente complicado”, advirtió la consultora presidida por Esteban Oscar Domecq.