Para ampliar la base de conocimientos básicos fundamentales y lograr mejorar su rendimiento a futuro, un equipo integrado por especialistas del Conicet, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) publicó los resultados de una nueva investigación sobre la biología reproductiva del arándano (Vaccinium corymbosum).
La base del trabajo fue el abordaje de los procesos embriológicos y el desarrollo del polen en dos cultivares específicos producidos en las provincias de Corrientes y Entre Ríos, el Emerald y Snowchaser, ampliamente difundidos en el noreste del país gracias a su gran adaptación a regiones con bajos requerimientos de frío. Curiosamente, estas descripciones no habían sido desarrolladas hasta el momento.

“Este tipo de estudios es fundamental para el desarrollo productivo de la región y del país. El conocimiento de la forma de sexualidad y reproducción de la planta brinda la posibilidad de contar con conocimientos básicos para el desarrollo posterior de un cultivo”, afirmó la investigadora del CONICET y actual directora del Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE), Ana María González, una de las autoras del estudio cuyos resultados fueron publicados recientemente en la revista científica Horticulturae.
Los especialistas participantes –miembros de IBONE, la Estación Experimental Concordia del INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE- lograron desarrollar, según informaron, “una escala detallada de siete estadios florales, que permite correlacionar la morfología externa del capullo (como el tamaño y el color) con eventos citológicos internos cruciales”.
Esto resulta clave para proveer la base anatómica que permita optimizar el manejo y el rendimiento del cultivo, así como para determinar el cuajado del fruto y la calidad de la semilla, procesos muy sensibles al estrés ambiental.
En el NEA, en particular, el interés reside en que la productividad local tiene margen para crecer hasta un 50% más que lo que se obtiene en el promedio nacional.

“Argentina tiene la estrategia de utilizar variedades tempranas para concentrar la cosecha y la exportación en septiembre y octubre. Es en este periodo cuando se alcanzan los mejores precios internacionales, con picos de precios que han sido superiores al treinta y cinco por ciento del promedio anual en septiembre. Por lo tanto, el marco de estadificación floral establecido ofrece una herramienta refinada, ya que define “ventanas operacionales” precisas para la polinización y el manejo del polen, optimizando la cosecha temprana y la ventana de exportación de alto valor”, destacaron desde el Conicet.
Los siguientes pasos serán evaluar cómo los ambientes específicos de Concordia (Entre Ríos) y Bella Vista (Corrientes) influyen en el comportamiento reproductivo de estas plantas.




