La primera estimación oficial de maíz brasileño 2024/25 muestra números que contribuyen –junto a otros factores– a consolidar al cereal como el producto con mayores perspectivas alcistas respecto de otras alternativas.
Conab indicó este martes que la cosecha prevista de maíz en Brasil en 2024/25 sería –si todo sale bien en términos climáticos– de 119,7 millones de toneladas para generar una oferta exportable de 34 millones, una cifra dos millones inferior a la registrada en 2023/24.
A pesar de esa caída en las exportaciones, el stock final del ciclo 2024/25 seguiría siendo mínimo y ubicándose muy lejos de los logrados hasta la campaña 2020/21.
En lo que respecta a la temporalidad del ingreso de la producción, la primera cosecha –según Conab– sería de 22,7 millones de toneladas, mientras que la segunda finalizaría en 94,6 millones y la de tercera en 2,4 millones.
“Se espera que a finales de diciembre comience la siembra de la segunda cosecha de maíz 2024/25, principalmente en Mato Grosso y Paraná. En otras regiones se realizará entre principios de enero y mediados de marzo, aunque esa proyección podría cambiar debido a retrasos en la regularización de lluvias en varios estados, lo que podría demorar la implementación de cultivos de primera, especialmente de soja”, advierte el informe.
En lo que respecta a soja, el panorama es inverso: con un crecimiento del área (47,3 M/ha versus 46,0 M/ha en 2023/24) y un rendimiento promedio nacional de 3508 kg/ha, Conab proyecta que Brasil podría lograr una producción en el próximo ciclo de 166,0 millones de toneladas, lo que representaría un nuevo récord histórico.
Si tal proyección se cumple, entonces cabría esperar una oferta exportable gigantesca de soja brasileña 2024/25 de 105,5 millones de toneladas, mientras que los embarques de harina de soja se mantendrían constantes respecto de 2023/24 debido al mayor consumo interno del producto.
Sin embargo, las exportaciones de aceite de soja crecerían fuerte porque, a pesar del mayor su interno promovido por la elaboración de biodiésel, quedaría un volumen de al menos 1,40 millones de toneladas por embarcar versus 1,15 millones en el ciclo anterior.
Vale recordar que la “temporada alta” comercial de la cosecha brasileña de soja se extiende desde marzo hasta junio, período en el cual ingresa al mercado la producción de soja de primera argentina.
Por último, en lo que respecta a trigo, Conab volvió a recortar la estimación de producción de Brasil de este año para ubicarla en 8,26 millones de toneladas contra 8,80 millones prevista un mes atrás.