El Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) fue escenario del Encuentro Anual de la Comunidad de Agronegocios. En esta oportunidad, la temática central fue “Biológicos: su impacto en los modelos de negocios del agro”. El evento que reúne a expertos, técnicos y asesores agrónomos puso sobre la mesa el alcance de los insumos biológicos en el mercado mundial y local. Así como las perspectivas y obstáculos en su adopción por parte de importantes empresas del agronegocio, las cuales aseguran que en Argentina los productos biológicos generan un poco más de 90 millones de dólares.
Según los expertos convocados por el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, en los últimos años se puede afirmar que existe un incremento de entre el 10% y el 12% del uso de biológicos, y representan, dentro del mercado mundial, alrededor de 8 mil millones de los ingresos para la categoría de agroinsumos.
A decir de Guillermo Bort, director de Marketing y Negocios Globales Novozymes BioAg, se espera que para el año 2030 se de una escalada y los ingresos ronden los 10 mil millones de dólares con un crecimiento exacto del 11% por el uso de biológicos. Pues en los últimos tiempos se ha podido constatar “la eficacia agronómica de los bioinsumos (principalmente biofertilizantes) en pruebas a campo”, según indicó.
Asimismo destacó que en el país se observa un incremento del uso de los bioinsumos sobre cultivos intensivos, a diferencia del vecino Brasil que los aplica también sobre plantaciones de cultivos extensivos.
No obstante, para los expertos el desarrollo de los productos biológicos en Argentina y la región requieren de un cambio de paradigma y no necesariamente significa una ruptura del anterior, sobre la base del uso de agroquímicos, sino que exista una complementariedad entre ambos.
A propósito, el director científico de Indrasa Gustavo González se refirió a los productos líderes del mercado de bioinsumos y su funcionalidad en la agricultura nacional. Citando ejemplos como la inoculación de Fijación Biológica de Nitrógeno (FBN) en soja, lográndose hasta un 75% anual en grandes lotes de la oleaginosa, y el tratamiento de semillas de trigo con Asopirillum basilence, utilizado principalmente en la región pampeana.
Sobre la factibilidad de los bioinsumos en el mundo de los agronegocios disertaron los representantes de Rizobacter, compañía líder en microbiología agrícola, la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA) y la Cámara Argentina de Bioinsumos (CABIO). Todos coincidieron en que el mercado de los bioinsumos está mayormente representado por los inoculantes, dentro de un mercado que hasta el momento está controlado en un 85% por el uso de herbicidas.
En Argentina actualmente son más de 966 productos biológicos registrados por Senasa y representan un 9% del total, entre los que se incluyen fertilizantes y fitosanitarios. La gran mayoría de los productos están elaborados a base de bacterias y en menor medida por hongos. Todos destinados fundamentalmente a la producción de soja, leguminosas, cereales y forraje, aseguraron desde CIAFA.