Luego de que la Agencia Nacional de Puertos y Navegación realizara esta semana una audiencia pública para poner en consideración el “Informe de Gestión y Evaluación Ambiental de la Vía Navegable Troncal” relativo el régimen de concesión de las obras de dragado y señalización de la Hidrovía del río Paraná, se cumplió una de las últimas instancias para terminar de confeccionar la licitación de un servicio clave para consolidar la competitividad del sector agroindustrial.
La Agencia Nacional de Puertos y Navegación, presidida por Iñaki Miguel Arreseygor, incorporó este año nuevas estaciones de muestreo de agua y sedimentos en el marco programa de monitoreo de calidad de las matrices ambientales del río Paraná, de manera tal que ahora suman un total de 136 estaciones dedicadas a esa tarea.
Ayer lunes, los encargados de realizar la audiencia ambiental en formato virtual se armaron de paciencia para escuchar las opiniones de 247 personas en un evento que se extendió por más 14 horas y en el cual abundaron los comentarios sin respaldo técnico ni conocimiento alguno sobre la materia tratada.
La Bolsa de Comercio de Rosario, Ciara-CEC, la Unión Industrial Argentina, la Cámara de Puertos Privados Comerciales, la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas y la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata señalaron, por medio de un comunicado, que valoran la convocatoria realizada por la Agencia Nacional de Puertos y Navegación,
“Si bien la audiencia referida no es de carácter vinculante, ofrece un marco participativo y transparente para arribar a la licitación”, indicaron las entidades que agrupan a empresas usuarias de la Hidrovía del río Paraná.
“Nuestras Instituciones ratifican la importancia de esta licitación de la Vía Navegable Troncal (del Paraná) como herramienta fundamental para el desarrollo integral y federal de nuestro país y el crecimiento de la economía. Poniendo énfasis en la necesidad de alcanzar el objetivo final de una nueva concesión a riesgo empresario y sin aval del Estado, sustentable y competitiva, que nos permita posicionarnos mejor en el mapa del comercio internacional”, remarcaron.
Los integrantes del sector agroexportador solicitaron que el pliego de la licitación acorte el disponga en un plazo razonable que el nuevo concesionario alcance un dragado de 40 pies de profundidad hasta el tramo que finaliza en Timbués (Gran Rosario).
El contrato con el concesionario actual (Jan de Nul) establece un calado base de 34 pies, que en algunos casos ha llegado hasta un máximo de 36 pies. El propósito del sector agroindustrial es que se avance en una primera etapa hasta los 40 pies para luego llegar en una segunda instancia a los 44 pies, lo que permitiría que los Panamax puedan cargarse en un 100% en los puertos del Gran Rosario sin tener que completar carga en Quequén o Bahía Blanca, como sucede actualmente.






