El derrumbe de los embarques de harina de soja por parte de la Argentina sigue sosteniendo las cotizaciones tanto del poroto como de la harina en el mercado de futuros estadounidense del CME Group.
A la fecha se declararon ante la Secretaría de Agricultura de la Argentina Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) de harina de soja para embarcar en el presente mes de febrero por 753.113 toneladas, una cifra que representa menos de la mitad del promedio de los cuatro años anteriores.
Para el mes de marzo próximo –el último del ciclo comercial 2021/22– las DJVE de harina de soja suman apenas 50.000 toneladas. La “nada” misma para el país que ostenta el título de primer exportador mundial del producto.
La industria aceitera argentina necesita de manera urgente originar nuevas partidas de soja, algo que solamente ocurrirá cuando el gobierno nacional decida implementar una tercera edición del “dólar soja” o bien algún otro mecanismo para impulsar ventas del poroto por parte de los productores argentinos.
Como tal decisión depende de factores cambiarios (proveer de reservas internacional al Banco Central) y políticas (internas entre las fuerzas políticas peronistas que integran la coalición gobernante), es difícil saber cómo y cuándo se implementarán las medidas orientadas a agilizar la comercialización de soja.
En el “mientras tanto”, la escasa performance exportadora de la harina está siendo aprovechada por Brasil y EE.UU., aunque en este último país –referencia de los precios del CME Group– las existencias internas de soja son tan bajas que no tiene otra alternativa que subir y subir los valores del producto para evitar que la demanda internacional vacía las existencias internas del mismo antes del ingreso de la nueva cosecha de la oleaginosa en septiembre próximo.
Si bien los informes mensuales del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) están “maquillando” las proyecciones para evitar reconocer el ajustadísimo balance de oferta presente en EE.UU., los operadores del mercado tienen ya clarísima la situación y eso se refleja en los precios.