“Se terminó el modelo de rascarse, el de la soja transgénica de los noventa, que desencadenó en el uso masivo del glifosato como único mecanismo de control de malezas. Seguimos hablando de un modelo exitoso cuando en realidad la soja transgénica se aprobó en 1997 y en 2004, sietes años después, ya comenzaban a aparecer resistencias al glifosato. Hay que pensar en alternativas agronómicas, como rotaciones y cultivos de cobertura para que compitan con estas malezas resistentes. Lástima que en medio de esta crisis tenemos a los ambientalistas protestando y a las empresas de agro insumos reivindicando el uso de la química como única solución. Pero ese modelo fracasó, hay que resolverlo puertas adentro y dejar de buscar fórmulas mágicas”. Fue lo que opinó Matías Longoni en su columna semanal.
Buenas tardes Matias ; coincido con vos PLENAMENTE !!! en el concepto de que hay un cambio de paradigma y hablar de agro-ecología es lo que se viene . Pero permitime discrepar con la idea que el modelo Huergo fracaso , considero que fue una respuesta excelente para ese contexto y ese momento histórico , HOY ello no es viable sencillamente porque todo cambia .
Atte. G.M.Lynen – 1562130861
No digo que haya fracasado o lo expresé mal. Fue sumamente exitoso, pero llegó la hora en la que no sirve más. Gracias por el comentario. abrazo