Desde el fin de semana la provincia de Chubut se enfrenta a un temporal de nieve de los más importantes en los últimos 40 años. El gobernador Mariano Arcioni declaró la “emergencia climática” por 30 días para las zonas que van desde Río Pico hacia Lago Puelo, en la comarca andina, y para localidades de la meseta como Paso de Indios. Aún se intenta dimensionar el nivel de pérdidas pero las rurales ya se organizaron para coordinar una asistencia forrajera para productores junto al Ministerio de Producción.
“Es difícil poner números en estos casos durante los primeros días porque la hacienda queda encerrada en la nieve y uno no puede llegar a encontrarla. En líneas generales la nevada de este año se concentró en la zona más cordillerana donde mayoritariamente hay vacas. Las ovejas están más hacia la meseta. En esta época las vacas están en los cuadros de invernada donde habitualmente no se junta tanta nieve. Con 50 o 60 centímetros de nieve ya la vaca no se puede mover y queda rodeada”, dijo a Bichos de Campo Leonardo Jones, presidente de la Federación de Sociedades Rurales de Chubut.
El principal riesgo para los animales es la dificultad para encontrar forraje, por lo que los productores cordilleranos suelen comprar rollos y fardos con anticipación. Incluso se realizan rotaciones en los campos para permitir que aquellos más cercanos a la montaña se cubran con el mayor pasto posible. El problema de temporales como el actual es que los caminos y rutas quedan cubiertos, impidiendo que los productores lleguen con sus tractores o caballos a donde están los animales.
“Van comiendo lo poco que pueden y eso nos da unos días para encontrarlos, pero como son campos quebrados no se puede llegar tan fácilmente. El pasto puede quedar tapado por 10 a 20 días, y la vaca va perdiendo condición corporal. Eso produce pérdida de preñez e incluso mortandad”, comentó Jones.
Por el momento las distintas rurales se encuentran realizando un relevamiento de los productores afectados, a la par que algunos caminos vuelven a estar habilitados. La información recolectada está siendo enviada al Ministerio de Producción provincial quienes informaron que se encuentran coordinando un plan de asistencia forrajera para los próximos días, para llegar a los productores que lo necesiten.
“Es muy lento el proceso. Muchos aún no han salido a contar su situación”, remarcó el productor.
Pero aún con este escenario Jones indicó que la nieve era necesaria, porque la Patagonia enfrenta desde hace unos años una importante crisis hídrica.
“Es un tema de conversación desde hace varios años, producto de un aumento de temperatura en los últimos 40 o 50 años que tiene una tendencia de no reversión. Si bien las lluvias siguen, la reserva de hielo y nieve en las altas cubres que proveen de agua a ríos y napas no están como antes. Un invierno como este es lo que necesitamos para recargar el recurso hídrico que esta tan en crisis en toda la región”, afirmó Jones.
Y a continuación agregó: “Lógicamente como en toda las realidades del sector agropecuario no hay un equilibrio ideal. Necesitamos el agua, la recarga de los acuíferos y tenemos que enfrentarnos a este tipo de inviernos. Genera inconvenientes, hay hacienda que se va a morir y gente que la va a pasar mal pero hay que enfrentarlo, acompañar a quienes son y serán afectados, y no plantear estos fenómenos como una catástrofe”.