Es temporada de melón. ¿De dónde viene esa fruta? Una de las principales zonas productivas es San Juan, pero muy cerca de allí, en el norte mendocino, los productores de Lavalle también aportan un buen volumen y de alta calidad.
Dice el tango de Carlos Gardel “que 20 años no es nada”. Tal vez como lírica la frase funciona y ponga a más de uno a reflexionar. En la historia de Pascual Arce, esos 20 años representan una gran parte de la vida dedicada a la cooperativa Lacrofrut, una unidad productiva ubicada en el departamento de Lavalle, muy cerca de la Ruta. La cooperativa tiene como producto estrella al melón, una de las producciones más abundantes de la zona.
La jugosa fruta, que tiene como destino el mercado nacional, ocupa el 90% de la actividad de la cooperativa. Y por ello, la estructura y el esquema de trabajo de Lacofrut están diseñados para ofrecerle al socio la seguridad de poder seguir produciendo, en una zona donde el cultivo y la cosecha se ven amenazados por fenómenos climáticos como las tormentas de granizo.
“Lacrofut nace en 1988 por una razón de que el melón es un producto tan perecedero que su comercialización de campo a mercado era muy difícil. Entonces, cuando se dependía de intermediarios, si les hacía falta venían y cuando no les hace falta no te venía a buscar y te dejaban los melones en el callejón”, rememora Arce.
Los orígenes de la cooperativa están muy vinculados al INTA y apoyo del gobierno local, contó el productor a Bichos de Campo. Mirá la entrevista completa aquí.
Si bien la esencia de una cooperativa es juntar la producción y generar volumen para ir a negociar en mejores condiciones, para Arce siempre fue muy importante consolidar la experiencia en el mercado interno y por este camino trata de conducir a la cooperativa desde que se desempeña como gerente hace 13 años, ya que la exportación no siempre ofreció buenas experiencias. “Yo siempre pienso que la cooperativa, empezó al revés. Empezó exportando y terminamos en el mercado interno”, explicó.
Esta migración de mercado no se dio por generación espontánea. La cooperativa, a principios del 2000, afrontó una fuerte crisis que dejó bastante endeble su estructura, cuando no se pudo vender la producción al mercado brasileño. “Éramos 66 asociados y tuvimos unas malas negociaciones con el ajo de exportación a Brasil. Entonces de los 66, en el 2001, quedamos 15, porque el socio al no cobrar se fue. Entonces quedamos los más cooperativistas”, relató.
“Después lo fuimos tomando de otra manera, apostando a un mercado interno que para mí era muy valioso. Tal es así que Lacofrut fue creciendo despacio, a paso firme. Hoy somos 25 socios y todos tiene una especialidad única para trabajar el melón”, señaló Arce.
En Lavalle Frutihortícola Limitada, que es el significado de Lacofrut, el melón comienza a cosecharse en los primeros días de diciembre hasta finales de marzo. El objetivo es acopiar la mayor cantidad de la producción que está en el campo y ganarle a las tormentas de granizo, bastante frecuentes en la zona y que muchas veces merman la producción.
-¿Cuál es la condición climática ideal para el melón?
-Acá el problema del tiempo es que nos caiga granizo. Después no nos hace falta la lluvia, porque tenemos todo bajo riego convencional por surco, o en algunos casos tenemos equipos de riego por goteo.
Allí, en el caso de una desgracia, la cooperativa muestra su mejor cara: la solidaridad entre los socios. “En Lavalle generalmente tenemos granizada todos los años, si no es en un sector, es en el otro. Por eso Lacofrut tiene todos sus socios en distintos distritos, no está concentrado un solo lugar. Entonces si le cae piedra a uno, el otro se salva y seguimos cumpliendo con nuestro compromiso de mercado”, epxlica Arce.
-Una vez que se logran llenar todos los cajones de melones ¿Cuál es su destino?
-Nosotros en el mercado local de Mendoza no trabajamos porque no podemos ser competitivos con el productor que va de acá directo a los mercados. Nuestro fuerte, que absorbe el 70% de la producción es el Mercado Central de Buenos Aires. Después el otro 30%, se distribuye entre el Mercadito Béccar, Avellaneda 3 de Febrero, el mercado de Mar del Plata y algo a Santa Fe.
-La cooperativa tiene una línea de empaque bastante grande ¿Cómo es el trabajo de clasificación del melón? ¿Qué variables se tienen en cuenta para su comercialización?
–Más que todo el tamaño, porque la madurez ya viene de campo seleccionado. El melón se va cosechando día por medio, es decir se hacen los repasos día por medio en la parcela (para ir seleccionando los frutos que ya están maduros). Pero difícil no es, lo que pasa es que tiene que haber 20 personas en la góndola trabajando y seleccionando.
Cuando se le pregunta a Pascual Arce, cómo llegó a formar parte de Lacrofut, cuenta que fue a través de un amigo que admiraba dos cosas en él: su espíritu cooperativista y su forma de trabajar. Esta última se demuestra en el sistema de rotación y siembra que ha implementado en la cooperativa para evitar picos de superproducción de melones. La sobreoferta es otro de los grandes riesgos de la actividad, porque deprime los precios.
“Tenemos un trabajo constante desde diciembre hasta fines de marzo, son cuatro meses parejos. Pero tratamos de evitar los picos altos de producción y lo escalonamos. Esto se logra con distintos tiempos de siembra. Nosotros la primera siembra lo hacemos la primera semana de septiembre. Estamos cosechando la primer semana de diciembre y también estamos trasplantando la última etapa del 10 al 15 de diciembre. O sea, estamos y seguimos de trasplantando para que tengamos la producción escalonada“, explicó.
-Los sanjuaninos dicen que tiene los mejores melones…- lo provocamos.
-Yo creo que a San Juan, Lacofrut la pasó con calidad, continuidad. Las calidades de sabor y azúcar son similares, en San Juan, en Media Agua, y en Lavalle hay un suelo ideal para el melón. Pero yo creo que en San Juan ha trabajado más en la parte política y no en la parte realmente de campo. Los mercado mismos ya hablan de Lacofrut, no hablan ni de Mendoza, ni de Lavalle. Si no que preguntan cuándo viene el melón de Lacofrut. Así que la marca está registrada no solamente en la fruta sino en la palabra de los clientes, ya está registrada.
-A la luz de los años y con toda esta experiencia, ¿crees que sirve el cooperativismo?
–Mira, yo creo que el cooperativismo es la única forma de trabajar un poco más tranquilo que individualmente. Por lo menos en nuestra cooperativa -podemos tener falencias- por ejemplo, te cayó una piedra y se llevó toda la cosecha, el grupo te colabora para seguir otro año. Esto lo hace financiándote, no subsidiando, porque para nosotros el subsidio no existe. Nosotros nos autofinanciamos, entonces podemos seguir avanzando otro año más con trabajo igual que los demás. Después la compra de insumos en conjunto se consiguen mejores precios. y después tenemos una vida social bastante interesante. Cuando el grupo es organizado hay una vida social también.
-¿Y tienen algo para reclamar a las autoridades?
–Mirá, yo pienso que no tendría que reclamar nada, porque por más que reclame no va a llegar nada. ¿A ver qué le pueden pedir a los gobiernos? nada. Porque te digo la verdad, reclamamos pero no llega a ningún lado. Todos son promesas y después no nos llega nada. Nosotros en nuestra mente tenemos claro, que todos los días tenemos que trabajar y organizarnos. Al gobierno le podemos pedir que el combustible no nos falte y que liberen un poco las importaciones. O al gobierno de la provincia, sería pedirle que vuelva el crédito del Fondo de Transformación para pequeños productores, hasta dos hectáreas de tela antigranizo. Y yo digo que paremos un poquito con los avioncitos, que para mí no hay una efectividad de los aviones. Pero bueno, uno pide y queda con que a pedido nada más.