En la campaña 2020/21 la adopción de híbridos de sorgo tolerantes a imidazolinonas a nivel nacional fue del 35% sobre el total de semillas utilizadas.
Se trata de una tecnología permite un mayor y mejor control de malezas, lo que facilita la “entrega” de lotes limpios luego de la cosecha del cultivo.
El dato –informado por el Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires– muestra el avance de la incorporación de tecnología en una campaña que registró un área de 950.000 hectáreas, un 20% más respecto del promedio del último lustro.
Por otra parte, en la campaña 2020/21 el 53% de las semillas fue tratado con el antídoto que permite hacer uso de herbicidas a base de S-metolacloro, el cual protege al sorgo del efecto fitotóxico de dichos herbicidas, que se utilizan tanto en pre-siembra como en preemergencia del cultivo.
En la campaña 2020/21 el 78% del área se realizó bajo siembra directa, una cifra 10 puntos inferior a la de la campaña anterior. Las zonas del norte de Santa Fe y oeste del NEA presentaron valores bajos de adopción de siembra directa debido al cambio en el uso del suelo.
Debido al pronóstico Niña, a los mayores precios internacionales y al incremento en la demanda, la siembra de sorgo granífero cobró un gran impulso en la campaña 2020/21.
Si bien el cultivo fue afectado por el pulgón amarillo en muchas regiones productivas, el rinde nacional promedio logró sostenerse para terminar en 38,9 qq/ha, una cifra 2,1 qq/ha superior a la registrada en la campaña 2019/20.