La agrobiotecnología es una rama de la biotecnología que se encarga de desarrollar nuevas tecnologías para el sector agropecuario. Eso puede ir desde la modificación de determinadas características en los cultivos para mejorar su rendimientos, hasta el desarrollo de vacunas o métodos de diagnostico para enfermedades veterinarias.
Si algo de todo esto te interesa, quizás la carreta de Ingeniería en Agrobiotecnología de la Universidad Nacional de San Martin (UNSAM) y el INTA puede ser para vos.
Creada en 2012, esta licenciatura vino a darle una vuelta de tuerca a las tradicionales carreras enfocadas en las ciencias agracias. En primer lugar se distingue del resto de la oferta pública y privada por requerir que sus aplicantes, a modo de filtro previo, hayan hecho un año de otra carrera afín dentro de la Universidad como Agronomía, Biología, Bioquímico, Genética, Veterinaria, Zootecnica, entre otras.
Esto se debe a que la carrera se dicta exclusivamente en el Instituto Tecnológico de Chascomús, que forma parte de la Escuela de Bio y Nanotecnologías de la UNSAM y cuenta con un staff de científicos que ronda los 100 integrantes, lo que supone que los estudiantes deben mudarse a su campus. Por esta razón, las camadas no superan los 10 aplicantes.
A modo de estímulo, la Universidad ofrece una beca durante los cinco años que dura la carrera. Las materias del plan de estudios se organizan en tres grupos: aquellas de conocimientos básicos, las de orientación a la biotecnología y las específicas de especialización en agrobiotecnología. La formación culmina con un trabajo desarrollado en un laboratorio del INTECH, del INTA, en un Instituto externo o en una empresa.
“Ofrecemos una formación de excelencia en biotecnología agropecuaria. Nuestro plan de estudios tiene muchas materias optativas, que le permiten a cada estudiante orientar su carrera de acuerdo a sus propios intereses y motivaciones profesionales: desde producción de peces, hongos, vacunas, mejoramiento animal, entre otros. Es realmente impresionante ver la diversidad de perfiles que hemos formado en estos 10 años”, indicó Franco Cabrerizo, director de la carrera.
Los graduados de esta carrera estarán capacitados para:
- Realizar estudios que mejoren la productividad y calidad de organismos de interés agropecuario, acuícolas, forestales y de hongos, así como de aquellos que puedan usarse con fines de biorremediación, el control de enfermedades o la optimización de prácticas sustentables.
- Realizar investigaciones en torno a la producción de biofertilizantes, biopesticidas y biocombustibles.
- Desarrollar productos de interés alimenticia o medicinal mediante el uso de plantas, animales, hongos u otros organismos de interés agropecuario como biofactorías.
- Desarrollar vacunas para el diagnóstico y prevención de enfermedades en animales de interés agropecuario y en la acuicultura.
- Integrar equipos multidisciplinarios para mejorar el manejo de los sistemas de cultivo de plantas así como de producción de animales u hongos, y el control de plagas.
- Integrar equipos multidisciplinarios que efectúen análisis de riesgo de liberación de organismos genéticamente modificados.
- Integrar equipos multidisciplinarios para asesorar a productores y para desarrollar proyectos de transferencia tecnológica en el área de agrobiotecnología que contemplen el análisis de mercado y la factibilidad económica.
Actualmente la carrera posee una tasa de permanencia que ronda el 70% y 31 graduados hasta el momento. De ese número, el 90% se encuentra cursando un doctorado en el exterior o en universidades nacionales, o trabaja en laboratorios públicos y/o privados.