En los últimos tres días sucedieron tantos acontecimientos en la Argentina que parecen más bien tres meses. Se armó a los apurones un régimen cambiario disfrazado de baja de retenciones agrícolas. Una desprolija reunión con Donald Trump en la que el presidente estadounidense aprovechó para burlarse de la comitiva argentina (“No creo que necesiten un rescate”). El nuevo pedido de limosna del Argentina –propio de un país inválido de dirigentes– provocó un conflicto interno en EE.UU. con los “farmers”, quienes están empezando a perder la paciencia con Trump. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, pidiendo que la Argentina vuelva a imponer derechos de exportación. Y los agroexportadores anotando un volumen récord histórico de embarques libres de retenciones antes de que vuelvan a cambiar las reglas de juego.
Un programa como Cha Cha Cha –clásico del humor disparatado de los años ‘90– sería imposible de reproducir en la actualidad porque no existe guionista alguno que pueda igualar el absurdo de la propia realidad.
Pero luego de la comedia viene el drama. Los primeros dos días de vigencia de facto del régimen de suspensión de retenciones fueron la “luna de miel”. En el tercer día apareció la sorpresa y luego la decepción. Ahora tenemos por delante varias semanas de bronca y frustración.
En la Argentina existe una norma (Ley 26.351) que obliga a las compañías exportadoras a acreditar la compra de mercadería, de manera tal que si no pueden hacerlo y se produce un aumento de derechos de exportación, las empresas deben entonces abonar la mayor alícuota.
Para sortear ese inconveniente, durante los sucesivos “dólar agro” implementados por el entonces ministro Sergio Massa se procedió a prorrogar las fechas de embarques de productos agroindustriales. Ese mismo mecanismo se volvió a implementar ahora con el régimen de suspensión temporaria de retenciones.
La cuestión es que, especialmente en lo que respecta a soja, los agroexportadores no tienen comprado todo el poroto que declararon para ser embarcado libre de retenciones. Necesitan, por lo tanto, adquirir en las próximas semanas partidas de la oleaginosa para respaldar esas operaciones.
Pero los valores ofrecidos comenzaron a desinflarse, lo que provocó una retracción de la oferta ayer miércoles, que seguramente tenderá a profundizarse para derivar en una suerte de “sequía comercial”.
Si bien la posición comercial de cada compañía agroexportadora es diferente, ya sea en términos de productos como de plazos de embarques, el engendro económico instrumentado por el ministro Luis Caputo promoverá la desconfianza en la cadena comercial agrícola, contribuyendo así a generar conflictos, acusaciones cruzadas y mediciones interminables de cálculos de cuál debería ser el valor ofrecido por tal o cual grano en función de las registraciones de DJVE realizadas libres del impuesto distorsivo.
Es decir: en lugar de ocupar el tiempo –el bien más escaso– en diseñar estrategias comerciales orientadas a maximizar el ingreso agrícola y “agrandar la torta”, se vienen varias semanas de peleas interminables en el marco de una “guerra” que no tiene, al final de la película, vencedor alguno, porque por más holgada que pueda ser la posición de un agroexportador, en algún momento se quedará sin mercadería.
Parte del “bache” muy probablemente podrá ser cubierto con importaciones de soja provenientes de Paraguay y Brasil, algo que, si bien en condiciones normales forma parte del orden natural del Mercosur, en el clima bélico propiciado por los desmanejos libertarios solamente potenciarán la bronca entre los principales “fabricantes” de divisas de la economía argentina.
Desde Bichos de Campo definimos el régimen de suspensión de retenciones como un nuevo “delirio” de política económica. Lamentablemente, no nos equivocamos.
Insistimos hasta el cansancio: es mucho más negocio para todos los argentinos que el país se normalice a través del sinceramiento de los precios relativos del principal sector de la economía, para lo cual es indispensable eliminar de manera permanente los derechos de exportación y dejar de intervenir el tipo de cambio. Ojalá algún día la vean. Por el momento, no la ven.
Dimes y diretes de la suspensión temporaria de retenciones: Todo lo malo que tiene una buena noticia
ES INCREIBLE LO OBSECUENTES Y PELOTUDOS QUE SON MUCHACHITOS DEL CAMPO, LA UNICA EXPLICACION ES QUE LES AGRADA ESTE GOBIERNO!!!. MAÑANA CUANDO EEUU EXTORSIONES A LA ARGENTINA PARA QUE NO LE VENDA MAS PRODUCCION AGROPECUARIA A CHINA SE VAN A TENER QUE METER LA PRODUCCION Y LOS CAMPO EN EL ORTO Y SINCERAMENTE DESEO QUE ASI SEA… SE LO MERECEN.
Es obvio que son el sector más ignorante de la sociedad, eso tiene su lógica, se vieron nacidos con un montón de tierras sin hacer esfuerzo alguno (solo necer en….) y el mismo ámbito los encierra en una burbuja en la que ninguno de ustedes puede pensar diferente a lo que les ordenan las usinas llena de bosta de la que alimentan su relato. Un gobierno no peronista los puede ultrajar de la peor de las formas.. pero jamás alzaran la voz, porque además de brutos son cagones ..
Es obvio que son el sector más ignorante de la sociedad, eso tiene su lógica, se vieron nacidos con un montón de tierras sin hacer esfuerzo alguno (solo necer en….) y el mismo ámbito los encierra en una burbuja en la que ninguno de ustedes puede pensar diferente a lo que les ordenan las usinas llena de bosta de la que alimentan su relato. Un gobierno no peronista los puede ultrajar de la peor de las formas.. pero jamás alzaran la voz, porque además de brutos son cagones ..
Dan pena pero en sus vaivenes se jode el país. Siempre fue así un par de terratenientes y un par de acumuladores de granos pretenden ser la única fuerza viva de un país enorme. Cuánta gente tienen laburando en el campo y cuánta gente labura en la industria? Hagan números y sumense a una población que está siendo extorsionada y vendida. Ustedes no son especiales.
El sojero debe aprovechar lo que éste gobierno burro les ofrece. Mejor precio interno ( sin retenciones ) y un dólar al que pueden acceder como personas humanas de 1.370
Jamás en la vida se van a encontrar con algo parecido. Con un camioncito de soja, pueden hacerse de 10.000 dólares ¿ que esperan ????????????
¿ que tienen los productores agropecuarios para que en este foro los opinantes le tengan tanto odio ?
Tanto resentimiento , ¿ por que una mirada tan parcial y negativa?
Quieren hacer creer que todos los que vivimos del agro, los que son propietarios de la tierra y los que no tenemos una hectárea, son especuladores millonarios arriba de una parva de soja.
Consulto basándome en la parte de la nota que dice “Parte del “bache” muy probablemente podrá ser cubierto con importaciones de soja provenientes de Paraguay y Brasil”, hipotéticamente, las agroexportadoras podrían comprar soja a los estadounidenses que en este momento tienen stock sin liquidar?