El pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) no trae buenas noticias para las regiones del norte argentino que este año resultaron muy afectadas por la enfermedad del Spiroplasma transmitida por la “chicharrita del maíz” (Dalbulus maidis).
Para el próximo trimestre comprendido entre los meses de junio a agosto se prevén temperaturas superiores a las normales en el oeste del NOA, mientras que las mismas serían normales a superiores a las normales en el norte del Litoral y este del NOA.
En tanto, en las zonas de Santiago del Estero, este de Salta, norte de Santa Fe y Chaco las temperaturas se ubicarían dentro del rango normal según el registro histórico promedio de dichas zonas.
Las bajas temperaturas invernales son esenciales para mantener a raya a la “chicharrita del maíz”, de manera tal de llegar al inicio del período de la siembra del maíz con poblaciones de la plaga que posteriormente sean controlables.
El otro aspecto clave es mantener los campos libres de maíces “guachos”, dado que esas plantas, además de actuar como reservorios de la plaga, también proveen alimento al insecto durante el invierno.
En lo que respecta a las precipitaciones para el próximo trimestre, el SMN proyectó lluvias inferiores a la normales en la región del NEA y este de la zona pampeana, mientras que en el resto de la región pampeana las mismas serían entre normales a inferiores a las normales.
Para poder realizar una evaluación relativa del pronóstico trimestral, es útil tener en cuenta cuáles son los rangos esperados de lluvias y temperaturas en el período en el territorio argentino, tal como se puede ver en los siguientes mapas.
Vale remarcar que el pronóstico trimestral del SMN no indica valores de precipitaciones proyectadas ni su variabilidad a lo largo del trimestre. Debe tenerse en cuenta además que las previsiones climáticas se refieren a condiciones promedio en grandes extensiones geográficas durante un período y no contemplan detalles de los eventos de escala intra-estacional, como por ejemplo intensidad de sistemas frontales, olas de calor, bloqueos y otros condicionantes del “tiempo” que producen aumento o disminución de la precipitación y la temperatura (todos ellos de corta duración).
El pronóstico climático trimestral se realiza sobre la base del análisis de las previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos nacionales, sumado al análisis de la evolución de las condiciones oceánicas y atmosféricas.