Autor, compositor y decidor del género correspondiente al canto surero, Adrián Maggi nació un 18 de Julio de 1969 en San Andrés de Giles, a 107 kilómetros de la provincia de Buenos Aires. Hijo de padres tamberos, es docente, maestro de escuela y se desempeñó como maestro rural a la vez que comenzaba su carrera profesional en el canto y la música folklórica.
“Mi viejo tuvo un tambo manual a una legua de la ciudad de San Andrés de Giles y yo me crié en el campo hasta mis 14 años –recuerda este hombre alto, corpulento, con voz potente y sentenciosa, de una aparente formalidad que enseguida se desvanece en una sonrisa y alguna ironía- Pero él nunca me dejó pisar el tambo ni ordeñar una vaca. Era un hombre rústico, pero en su simpleza, me dijo algo que nunca olvidé: ‘Vos estudiá. No quiero que pases lo que yo pasé’. Y me tuvo cortito para que estudiara, cosa que le estaré eternamente agradecido”, contó Maggi a Bichos de Campo.
Y añadió: “Cuando nos mudamos del campo a la ciudad de Giles, el cambio me conmocionó. Empecé a estudiar guitarra y poco a poco se fue formando mi personalidad de artista. Llegué a recibirme de maestro para la enseñanza primaria. Estuve dos años haciendo suplencias, pero como ya había grabado un disco y andaba viajando mucho, no podía preparar bien las clases. Entonces decidí colgar el guardapolvo para tratar de ejercer la docencia desde los escenarios, con mi guitarra y mis canciones, todas pensadas para que las pudieran tratar los docentes con los alumnos.”
-¿Cómo te presentarías, vos, Adrián?
-Soy un hombre feliz, hago lo que me gusta, he tenido varias crisis que me han hecho crecer mucho, gracias a Dios. Paso mucho tiempo conmigo. Vivo en mi motorhome La Calandria, con mi perra Marta, y en él puedo jugar al solitario y hay que llevarse bien con uno mismo, porque a la conciencia no la podés engañar, es que ella te conoce todos los vericuetos.
-Los cantores sureros tienen fama de solitarios.
-Los cantores sureros heredamos una pesada carga con figuras de una generación dorada, pero salvo Argentino Luna, la mayoría no abrió el juego a las nuevas generaciones. Tienen el problema de muchos políticos, que piensan en ellos y no en dejar a alguien. Será por eso que no hay muchos cantores sureros nuevos. Payadores, sí, gracias a la tarea que hacen Emanuel Gabotto y David Tokar.
-¿Te parece que hay público seguidor de esa mixtura entre tradición y modernidad?
-Soy un cantor actualizado y trato de actualizarme todos los días, en todos los temas. Si yo me quedara en el tiempo, pasaría a ser una pieza de museo. 7700 seguidores en mi página oficial de Youtube no parece mucho, pero para un cantor autogestivo, sin estar alineado a nada, sin compañía discográfica ni bandería política, es un buen número. Todos los días se suscriben 20 más. Me asombra ver cuánta gente me compra mis discos y mis libros.
Mirá la entrevista completa:
Maggi tiene 13 discos editados como cantor y decidor criollo y 2 de danzas de la provincia de Buenos Aires. Uno de estos solo con guitarra, y el otro disco, con la orquesta rural donde ejecuta acordeón de ocho bajos, llamado “verdulera”. La orquesta rural es una formación integrada por acordeón, guitarra y violín. Realiza constantemente actuaciones en festivales del país, llevando bien en alto el canto surero, género que lo tiene como uno de los más altos exponentes en la actualidad.
-¿Y qué le dirías a los pibes, respecto de cierto aparente desprecio que hay por lo nacional?
-Los pibes que no cultivan el folklore es por desconocimiento, no tienen la culpa, son rehenes de un sistema. ¿Cómo puede ser que el canal estatal no tenga un programa de tango y de folklore?
-Bueno, tampoco tiene un programa de agro (salvo el del propio INTA), con lo importante que es el agro. Ahí nos encontramos como parias, los dos.
-Estamos en problemas, se ha hecho un vaciamiento cultural y de contenidos muy importante, muy diagramado. Después somos individualidades, que luchamos por esto y tratamos de mantenerlo vivo y vamos logrando cosas, como Ustedes y como tantos otros.
-¿Es cierto que escribiste un tema a los “bichos de campo”, padeciste los bichos en el campo?
-Los amé, fueron parte de mi realidad. Escribí y compuse una chacarera.
-¿Te da placer el modo como elegiste vivir? Porque parecés medio renegado.
-No. Soy una persona feliz. Con mis 52 años me pagan por cantar, no tengo que andar prometiendo nada, voy canto mi mensaje y me voy. Me compran mis libros y mis discos. ¿Vos me ves amargado?
-No, pero cuando hablás de cierto vaciamiento cultural hay cierto dejo de resentimiento, que está bien ejercerlo, para que más manos ayudaran a que el folklore surero estuviera mejor.
-Es solamente hacer un análisis de la situación, no con resentimiento, sino con dolor. Porque los chicos deberían mamar el folklore de otra manera. El mismo, debería darse por ley, en las escuelas. Hay muchos cantores sureros que suben enojados a los escenarios. Yo subo feliz, a disfrutar de la vida.
-¿Qué diablos les da el folklore, que siguen y siguen?
-Es un estilo de vida, es una forma de ser, no te la vas a poder sacar nunca,si entrás en esto.
Adrián fue declarado Consagración del Festival de Cosquín 2020, en el 60º Festival Nacional de Folklore. En 2016 fue designado Académico por el Consejo Directivo de la Honorable Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires. En 2017 fue declarado Prócer de la Cultura por su trayectoria en defensa de la Cultura y las Tradiciones de nuestra Patria, por la Fundación “Juan de los Santos Amores” y el I.D.A.F.. Recibió el Premio Ancrof Sadaic, Cosquín, 2018. Nos dedicó su chacarera “Los bichos del campo”, de él y de Juan Emilio Romero.
Adrian Maggi se va a morir con las botas puestas…
Felicitaciones paisano…
Saludo Guitarristico.
Atilio Fischer
Un gran profesional aun lo recuerdo en el encuentro regional del mate en rufino Santa fe que ya no existe, cantando el tema 2 de Abril u tuve la gran oportunidad de presentarlo en el escenario. AbrazoGogante a Adrian