El informe mensual del USDA relativo a estimaciones de oferta y demanda mundial de productos agroindustriales vino con una noticia alcista para la soja, pero con un dato muy desfavorable para el maíz.
El USDA volvió a recortar la estimación de producción de soja 2025/26 de EE.UU. para ubicarla ahora en 116,8 millones de toneladas y también redujo el stock inicial de la campaña que comienza en el próximo mes de septiembre, que ahora es de 8,9 millones de toneladas.
Extrañamente para esta época del año, el USDA recortó la superficie de siembra de soja 2025/26 en EE.UU y, en consecuencia, ajustó a la baja la proyección de cosecha en esa nación (una situación similar se había presentado en 2019).
Con el consumo interno y la exportación proyectada, el stock de soja en EE.UU. al finalizar el ciclo 2025/26 quedaría –en el mejor de los casos– en 7,89 millones de toneladas, una cifra inferior a la de la campaña anterior.
Esa proyección impulsó alzas en todos los futuros del complejo sojero de EE.UU. El contrato Soja Septiembre 2025 CME Group terminó hoy en 372,1 u$s/tonelada con una suba intradiaria de 7,7 u$s/tonelada.
La situación contraria se presentó en el caso del maíz estadounidense, que el informe del USDA elevó la estimación de cosecha de 398,9 a 425,2 millones de toneladas, con lo cual el stock estimado al finalizar el ciclo 2025/26 pasó de 42,1 a 53,7 millones.
Ese dato, claramente bajista, terminó impactando en los valores del cereal negociados en Chicago. El contrato Maíz Septiembre 2025 CME Group terminó hoy en 146,2 u$s/tonelada con una caída intradiaria de 5,3 u$s/tonelada, mientras que la posición Maíz Diciembre 2025 cerró en 155,3 u$s/tonelada con una baja de 5,2 u$s/tonelada.
El ajuste de la producción de maíz estadounidense es producto de un recalculo del rendimiento proyectado, que ahora es prevista en un promedio nacional de 11.973 kg/ha, una cifra 490 kg/ha superior a la prevista un mes atrás.