El prometido debate legislativo para actualizar la Ley de Semillas se demora y al parece tampoco se sancionará en 2017 un instrumento legal que pueda servir para poner fin a la polémica entre el Gobierno y la firma Monsanto por el cobro de las regalías por la soja RR2 Intacta. ¿A quién le sirve que no prospere una nueve ley?
Jorge Solmi, coordinador de la Comisión de Semillas en Federación Agraria Argentina (FAA), resongó porque “ya perdimos una campaña como productores y generamos un enorme gasto, porque a una sola empresa (en referencia a Monsanto) de todas las que intervienen en la cadena de semillas, se le ocurrió presionar y extorsionar al Gobierno Nacional para que establezca un sistema de control que nos cuesta un dineral, porque escaneamos cada grano de soja que pasa por los puertos”.
Consultado por Bichos de Campo en Radio Rivadavia acerca de la falta de avances en esta legislación pendiente, Solmi se quejó porque Monsanto parece haberse salido con la suya. “Después te llegan facturas sin que hayas contratado nada, que te arman hecatombe impositiva, y hasta cartas documentos a gente que compró semillas en acopios o cooperativas, que contienen el gen Intacta, entonces aparece la empresa para facturarles”.
“En 2014 presentamos una denuncia por abuso de posición dominante contra Monsanto ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, y en 2016 ampliamos dicha denuncia, y todavía no salió nada. Ni el Gobierno anterior ni el actual emitieron sanción o absolución contra la compañía”, recordó el dirigente de la FAA.
Solmi cuestionó también que el Instituto Nacional de la Semilla (INASE) proteja patentes cuando su rol debe ser hacer cumplir la vieja Ley de Semillas y no la de Propiedad Intelectual. Además criticó que el Gobierno siga sin constituir el directorio del INASE. “Queremos que haya transparencia en el manejo de los poderes que juegan en la cadena de las semillas”, reclamó.