El pasado 29 de abril, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) informó a todos sus empleados que habían sido víctimas de un hackeo en sus servidores, que los expertos calificaron como “agresivo”. El ataque, que ya había sido sufrido por otros organismos del Estado como la ANMAT, se resumía en el absurdo pedido de un rescate de nada menos que 2.5 millones de dólares.
Esto, sin embargo, ya parecería haber quedado atrás, según indicó el presidente de ese Instituto, Mariano Garmendia, al medio Cadena 3.
“Estamos habilitando los sistemas administrativos que era lo que más nos preocupaba, porque nos permiten ejecutar nuestro día a día. En una semana calculo que vamos a estar trabajando normalmente”, anunció el funcionario, que sumó a la buena noticia el hecho de que el rescate no debió ser finalmente pagado.
“Quieren que paguemos pero no tenemos los recursos ni tampoco corresponde liberar nada. Es un grupo que tiene una autoría, que dicen ser de Rusia. No tienen ningún problema en mostrarse, es más quieren ser famosos por eso. Estamos con un peritaje externo para reunir toda la información y hacer la denuncia judicial como corresponde”, afirmó.
¿Y cómo se recuperó el sistema? “Trabajando. Hay un gran trabajo del área de informática del INTA que están trabajando hace diez días desde la mañana temprano hasta la noche muy tarde, sábados y domingos. Hemos pedido algunos apoyos externos, hemos contratado gente que se necesitaba. Fue con compromiso y trabajo”, detalló Garmendia.
La normalización de la situación iniciaría por los Centros Regionales, a los que luego se le sumarán las Experimentales y Agencias del resto del país, con el correr de los días.