Frente a la incertidumbre climática y cambiaria –que en la Argentina vendrían a ser lo mismo– la mayor parte de los productores argentinos está optando por conservar el capital de trabajo en la moneda más sólida del país: la soja.
La segunda edición del “dólar soja”, tal como anticipó Bichos de Campo, viene mucho más “floja” respecto de la primera versión del régimen cambiario especial instrumentado en septiembre pasado.
Los esfuerzos que viene realizando en las últimas jornadas la demanda para mejorar los precios son una evidencia de que no son pocos los empresarios agrícolas que interpretan que, en la actual coyuntura climática e internacional, es mucho más seguro quedarse en “moneda soja” que en “pesos argentinos”, por más “anabólicos monetarios” e instrumentos financieros aportados por el gobierno nacional con el propósito de intentar promover el factor “tentación” entre los productores.
El valor promedio de la soja fábrica negociado este lunes en el mercado disponible se ubicó en 93.959 $/tonelada con entrega en el norte de la ciudad de Rosario, mientras que en el sector sur fue de 93.238 $/tonelada.
Un precio en pesos por tonelada de 93.959 es equivalente a unos 291 dólares por tonelada considerando la cotización del dólar MEP del día. Se trata de un valor “soja billete” 65 u$s/tonelada más elevado que el vigente un mes atrás. A pesar de eso, el interés vendedor viene en descenso.
Si se tiene en cuenta que el contrato de dólar Matba Rofex está registrando un valor de 202 y 215 $/u$s para el próximo mes de febrero y marzo, respectivamente, entonces las cuentas que hacen muchos productores, con una sequía severa de por medio, es que el capital de trabajo está mucho mejor resguardado en “moneda soja” física que en cualquier otra cosa.
Datos de la plataforma Sio Granos recopilados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires muestran que hasta el momento, entre contratos nuevos, rectificaciones y fijaciones de contratos abiertos, se llevan negociados en la segunda versión del “dólar soja” 2,71 millones de toneladas versus 7,96 millones en el mismo período de la primera edición del régimen cambiario especial.
Vale recordar que el régimen de “dólar soja” solamente funciona si los productores argentinos aceptan vender un gran volumen de mercadería. Eso porque los pesos obtenidos por los adelantos de divisas, que en esta segunda edición son 230 por cada dólar, deben emplearse exclusivamente para originar mercadería en el mercado interno.