Siguen llegando malas noticias de China. El índice bursátil CSI 1000, que incluye acciones de pequeñas y medianas empresas chinas, registró este lunes una caída intradiaria del 6,1% y acumula una baja del 27% sólo en lo que va del 2024.
El Shanghai Composite Index cayó 1,0% este lunes y acumula una baja del 16,5% en el último año, mientras que el índice Hang Seng, correspondiente al mercado bursátil de Hong Kong, sigue también en descenso para acumular una pérdida del 28,2% en el último año.
Si bien el gobierno central chino sigue reforzando las intervenciones en los mercados bursátiles de esa nación, además de controlar las informaciones negativas sobre la dinámica financiera presente en el país, el miedo creciente está provocando ventas masivas de activos ante la perspectiva de un probable derrumbe generalizado de las cotizaciones.
El último informe sobre evolución de la economía global publicado la semana pasada por el FMI ya había advertido que entre los riesgos sistémicos a escala mundial se incluyen los problemas fiscales y financieros en China asociados a dificultades derivadas de la “burbuja” inmobiliaria presente en esa nación.
La aceleración de una crisis financiera en China resultaría sumamente perjudicial para el mercado mundial de commodities y para las economías y sectores que dependen de las importaciones chinas, entre los cuales se encuentra la agroindustria a la cabeza.
En ese marco, los inversores especulativos que operan en futuros agrícolas del CME Group (“Chicago”) vienen anticipando hace semanas una desaceleración de la demanda china provocada por una creciente inestabilidad macroeconómica en la nación asiática.
Ese fenómeno está coincidiendo con el ingreso de la cosecha brasileña de soja –el mayor exportador mundial del producto–, lo que promueve presiones bajistas en los valores de la soja sudamericana
Tal situación se ve reflejada en el mercado de futuros de referencia de la región, el Matba Rofex, donde el contrato Soja Rosario Mayo 2024 registró una nueva caída este lunes para terminar en un promedio de 286,5 u$s/tonelada y acumular una caída del 10,6% en los últimos dos meses.
Hay incipientes emprendimientos de semillas nuestras para no gastar en importación. Otra medida q hay q ir tomando es ir progresivamente desprendiéndose del glifosato. Estas dos medidas t abren puertas de exportación a mercados europeos, Japón y quizá manejar un comercio diverso con China (más caro los “limpios” y más barato los “sucios”)….Ver también el mercado algodonero.. hacerlo intensivo de buena calidad y unirlo a industria textil (mejorando el tratamiento de producción)….como digo..ideas
No necesitamos a los comunistas chinos EEUU y Europa nos compraran todo.