La “novela” del mandato final del uso de biodiésel en EE.UU. sigue abierta ante una cruzada de presiones infernal por parte del sector agroindustrial estadounidense.
Este miércoles 14 de junio el gobierno de EE.UU. debió haber publicado el mandato final de objetivos anuales de mezcla de biocombustibles con combustibles fósiles para el período comprendido entre 2023 y 2025.
Pero el anuncio final fue aplazado, en principio, para el miércoles de la semana que viene. ¿La razón? Una legión de representantes de entidades de la cadena de valor agronindustrial están realizando un “lobby” impresionante para incrementar el mandato oficial.
Thank you @RepDavidKustoff for meeting with Clean Fuels members to discuss important priorities for #biodiesel and #renewablediesel. We appreciate your support of the clean fuels industry. https://t.co/rGew3BAO8c
— Clean Fuels Alliance America (@CleanFuelsAA) June 14, 2023
En ese marco, los precios de los futuros de aceite de soja (insumo base en la elaboración de biodiésel) en el CME Group (“Chicago”) vienen registrando una volatilidad extrema con una dinámica propia de un casino.
Aquellos que creen que el gobierno de Joe Biden castigará el uso interno de biodiésel para beneficiar al sector petrolero, están “vendidos” en los futuros de aceite de soja, mientras que lo contrario sucede con los que creen que el “lobby” agroindustrial logrará imponerse.
El “veredicto” de este miércoles favoreció aparentemente a los optimistas, dado que las cotizaciones del aceite de soja en el CME Group terminaron con importantes alzas intradiarias.
La suba del aceite de soja, sin embargo, no alcanzó a salvar a las cotizaciones del poroto de soja en el CME Group, dado que ventas masivas de contratos de commodities impulsadas por grandes fondos corporativos promovieran bajas generalizadas para los futuros de materias primas en la jornada de este miércoles.