En la primera proyección de la campaña 2024/25, la primera cuya siembra y cosecha se corresponde con el periodo de gobierno de Javier Milei, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó una producción de 143,2 millones de toneladas de granos, lo que representaría un incremento del 9,3% respecto a la temporada anterior. Sería la más grande de la historia y permitiría generar divisas por 35 mil millones de dólares, también una cifra que aunque no será récord estará arriba de los promedios históricos. Eso sí, todo depende de las fuerzas del cielo, de que llueva.
“Este crecimiento está impulsado, en gran medida, por la intención de siembra de soja, que cubriría 17,7 millones de hectáreas, un 8% más que el año pasado. Sin embargo, el maíz, que enfrentó desafíos climáticos y fitosanitarios, reduciría su área sembrada en un 21%”, explicó la entidad rosarina, que aclaró que estas primeras estimaciones “se basan en condiciones climáticas normales”. Es decir que los números podrían desinflarse rápidamente si no aparecen lluvias adecuadas, un escenario que muchos pronostican.
Por esa razón, la BCR también realizó una proyección alternativa considerando el déficit hídrico actual en diversas regiones del país. En ese caso pesimista, ajustando los rindes a los promedios de los últimos cinco años, la producción nacional total caería a 128,8 millones de toneladas, un 2% por debajo de la campaña previa.
Pero ilusionándose conque la primera campaña 100% libertaria se realice bajo condiciones climáticas normales, la producción nacional 2024/25 podría alcanzar las mencionadas 143,2 millones de toneladas, unas 12 millones de toneladas más o el 9,3% por encima de este año agrícola, que ya había mostrado una fuerte recuperación del agro respecto de la sequía de 2022/23.
Respecto de la soja, se espera que la superficie sembrada aumente un 8% respecto del año anterior, alcanzando las 17,7 millones de hectáreas. Con este escenario, la producción podría situarse entre 52 y 53 millones de toneladas.
Por otro lado, la intención de siembra de maíz muestra una importante retracción, con una caída del 21% en la superficie destinada a este cultivo, que pasaría de 10,1 millones a 8 millones de hectáreas. Esta reducción responde tanto a la falta de humedad en los suelos como por el temor a la chicharrita, lo que podría reducir la producción a 52 millones de toneladas.
El panorama para los cultivos de invierno, como el trigo y la cebada, muestra una expansión en la superficie sembrada, aunque el éxito de estos cultivos dependerá de la evolución de las lluvias en las próximas semanas. En el caso del trigo, la superficie sembrada creció un 21% respecto a la campaña anterior, alcanzando 6,7 millones de hectáreas, con una producción estimada de 20,4 millones de toneladas. La cebada, por su parte, tuvo un incremento más moderado en la superficie sembrada, con un aumento del 1,7%, y una cosecha proyectada de 5,2 millones de toneladas.
Otros cultivos beneficiados por la sustitución de superficie maicera son el girasol y el sorgo. La oleaginosa experimentó una mejora en la intención de siembra, alcanzando las 2,1 millones de hectáreas. La producción proyectada de girasol sería de 4,2 millones de toneladas.
El sorgo, por su parte, cubriría 1,1 millones de hectáreas, con una producción estimada de 3,2 millones de toneladas.
En este pronóstico positivo, las exportaciones de granos, aceites y subproductos podrían alcanzar el tercer volumen más alto de la historia. En concreto, se espera que las exportaciones puedan llegar a 101,5 millones de toneladas, un 15% más que en la campaña anterior y el volumen más alto en los últimos cuatro años, aunque sin superar las cifras de las campañas 2018/19 y 2020/21.
Informó la Bolsa de Rosario que “a los precios actuales, estas estimaciones sugieren un ingreso de dólares por exportaciones del agro de 35.500 millones, superando los niveles de los últimos dos años”. Pero de inmediato aclaró que “este ingreso sería entre 4.000 y 6.000 millones de dólares menor al registrado durante el auge de los precios agrícolas provocado por el conflicto entre Rusia y Ucrania”, antes de la sequía.
Bajo un escenario ajustado por el probable déficit hídrico, este cálculo sufre variantes: “el valor de las exportaciones se reduciría a 32.600 millones de dólares, lo que representaría un incremento del 6% respecto a la campaña pasada, pero un 1% por debajo del promedio de los últimos tres años”, se aclaró.
Aca el retorno se lo queda el estado el dolar soja 671 vos conpras gas oil a 671 compras insumos a 671……..etc te estan comiendo el 50% DE TUS INGRESOS hace de cuenta que cargas 2 camiones 1 es tuyo……….mas de lo mismo……vota al que quieras que todos son iguales
El 35 % a la soja ( hoy 33 % ) lo impuso Nestor a fines del 2007 y quedó fijo e inalterable hasta el dia de hoy.
Ni siquiera la revuelta campera del 2008 pudo quitar ésas retenciones.
¿ Por qué razón ? Porque el campo protesta, pero su accionar no demuestra que el negocio sea malo. Por el contrario. A pesar de las retenciones y la liquidación a dolar oficial, el 70 % de la producción se realiza sobre campos arrendados, donde el jugador locatario PAGA PROMEDIO 18 qq por hectarea….algo así, como el 40 % en bruto de lo que supone/espera cosechar.
Por lotes con buena aptitud LA DEMANDA SUPERA LA OFERTA….entonces ¿ como es la milonga ???????
FABULOSO el CAMPO o mejor dicho,los terratenientes dueños de la tierra,seguirán acumulando riquezas-en el exterior,xq acá NO dejan un solo dolar- y este subnormal nos seguirá ajustando a nosotros,el PUEBLO.
El único sector de la economía argentina que invierte en el país y no se lleva los dólares al exterior es el campo. Para sembrar una hectárea de maíz se necesitan u$s 1000 o sea que calcula lo que invierte un pequeño productor en sólo 100 has. Cuando no se conoce la actividad todo parece fácil, pero sería bueno que muchos de los planeros del AMBA vayan pensando en migrar al interior si no quieren morir de hambre. Lo único que puede sacar adelante este país en el corto plazo es la AGROINDUSTRIA