La sequía sigue haciendo de las suyas y en las últimas semanas los incendios volvieron a dar qué hablar. Semanas atrás golpearon nuevamente a las Islas del Delta del Paraná y en los últimos días se hicieron presentes también en la provincia de Córdoba, aunque la Secretaría de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil anunció ayer que la situación estaba controlada. Sin embargo para los especialistas los ojos no deberían enfocarse únicamente en la falta de agua, sino en otros factores como la proliferación de especies exóticas en estas zonas afectadas.
“En períodos secos las especies exóticas, más resistentes a la falta de agua que las especies nativas, invaden el ecosistema que está más debilitado por el estrés hídrico, generando estratos vegetales continuos. Un ejemplo son las cortaderias y el plumerillo, que provocan muchos problemas para el combate de incendios y los cortafuegos, ya que son especies muy combustibles”, dijo a Bichos de Campo Pablo Mercuri, director del Instituto de Clima y Agua y del INTA.
La disminución de barreras naturales en las islas como las aguadas o cursos de agua periféricos facilitan el avance del fuego, que en contacto con esta materia orgánica generan áreas quemadas de mayor tamaño.
“La sequía no es solamente falta de agua. Durante ese proceso se degradan muchas situaciones ecosistémicas ambientales y tenemos también que trabajar y estudiar cómo hacer para que no se pierda ese equilibrio”, indicó Mercuri.
-¿Qué otros riesgo producen estas especies exóticas además de sumar materia combustible al lugar?- le preguntamos.
-Perdés biodiversidad. Cuando tenés una única especie que florece en un único momento del año, muchas especies de la fauna como insectos o animales migran hacia otros lugares o desaparecen.
-¿Qué se le aconseja al productor hacer frente a eso?
-El tema de cómo trabajar con especies invasoras y cómo controlarlas recién se está investigando. En lotes agrícolas es lo que se denominó las malezas a combatir. En ambientes más naturales hay que trabajar no solo con productores sino con parques nacionales, reservas, etc. Hoy no hay ninguna recomendación de INTA para el manejo del pastizal con fuego. Décadas atrás había prácticas en las que los pastizales se manejaban con fuego pero allí no estaba la consideración ambiental que hoy hay respecto al cambio climático. Te hablo entre las décadas de 1940 y de 1960. Todo eso cambio y salió de la agronomía.
A continuación el especialista agregó: “Hoy hay provincias que tienen quemas prescriptas como método de control como La Pampa. Pero tenés que avisarle a la provincia si vas a quemar y te tienen que autorizar. Tiene que haber también determinadas condiciones ambientales y de viento para que eso lo puedas hacer. También están los lugares donde se quema como contrafuego. Pero hoy ninguna quema que no esté verificada por la autoridad provincial es recomendada por el INTA en lo absoluto”.
-Esta degradación provocada por las especies exóticas y el avance de los incendios, ¿puede recuperarse más o menos rápido si llega un ciclo con más agua?
-Las sequías son graduales y las salidas del déficit de la falta de agua también. La napa no se recompone enseguida, son procesos de infiltración y de recarga de acuíferos muy lentos. Los ecosistemas no se recuperan rápido, la vegetación tarda en volver. Aunque empiece a llover va a ser gradual.
-¿Hay modelos que nos permitan saber en cuánto tiempo llegaría el agua?
-No. Hoy dentro de este ciclo y esta campaña en la que estamos, la previsión es que a partir de fin de año, durante el verano y el próximo otoño, se recuperarían los balances de agua. Eso sería en el corto plazo. Después todo el sistema, todos los cursos de agua superficial, los humedales y reservorios de agua tendrían una recuperación más lenta. Siempre hay que usar el condicional.