Todavía no hay noticias de la tan meneada segmentación de las retenciones a la soja, prometidas para devolver al menos una pequeña parte del tributo a los productores de hasta 1.000 toneladas o unas 300 hectáreas. Algunos creen que sucederá y que el Ministerio de Agricultura cumplirá su promesa. Otros descreen por completo de la palabra nacional. En esta dulce espera, se ensayan otras iniciativas para comenzar a diferenciar a los chacareros más pequeños del resto de las empresas agrícolas.
La Filial Regional Sur de Federación Agraria y la Asociación de Productores del Sur de Santa Fe, por un lado, solicitaron al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, que contemple la situación de los pequeños y medianos productores cuando vaya a aplicar la reciente comunicación A7018, que es la que restringiría el acceso al crédito a tasas subsidiadas para los productores que decidan conservar más del 5% de su cosecha de soja o de trigo.
Este grupo de productores díscolos de la conducción nacional de la FAA, que ya habían promovido la segmentación de las retenciones, cree que esa exigencia no puede aplicarse “a quienes este año cosecharon hasta 600 toneladas de soja”.
“Es una resolución que carece de equidad: el 5% de Cresud o Adecoagro no es lo mismo en cuanto capacidad económica que ese mismo porcentaje en un chacarero arrendatario de nuestra zona, que para colmo debido a la sequía; tuvo rindes que no alcanzaron a cubrir los costos de producción y necesita financiamiento para encarar la siembra de cultivos de invierno”, expreso Marcelo Mariani de la Filial Regional.
“Reconocemos que hay actores que a medida que se agranda la brecha cambiaria especulan con retención de granos y se resisten a vender su soja a 68 pesos por dólar. Son los mismos sujetos, que los gerentes de Bancos iban a buscar para ofrecerles créditos subsidiados, para que cuenten con liquidez de efectivo y apuesten a la especulación. Pero podemos asegurar que esos actores no somos los chacareros”, coincidió Cristian Tato Roca, dirigente local de la FAA disidente.
Por otro lado, también en Santa Fe, el jefe del bloque Justicialista de la Cámara de Diputados provincial, Leandro Busatto, informó que está impulsando una reducción de impuestos especial para los pequeños productores
El proyecto de ley presentado por ese legislador establece la desgravación del 50% del Impuesto Inmobiliario rural para “las chacras mixtas y los agricultores familiares”, a la vez que se propone un recargo adicional para los propietarios de grandes extensiones. De este modo, la alícuota del impuesto provincial se incrementaría de manera progresiva, según el tamaño del inmueble.
“No es justo que pague la misma alícuota alguien que tiene 300 hectáreas que alguien que tiene 10.000. Mucho menos en una provincia en la que el 60% de las tierras están en manos del 0,06% de la población”, expresó el legislador.