Faltan dos meses para el inicio de la siembra de trigo en la Argentina y la demanda de fertilizantes para los cultivos de trigo y cebada sigue en el “freezer”.
“Prácticamente no hay interés en la siembra de pasturas, y la demanda para la siembra de cultivos finos es inexistente”, señala el informe semanal de la consultora IF Ingeniería en Fertilizantes.
La complicaciones heredadas del gobierno anterior en lo relativo al acceso a divisas para gestionar importaciones están lejos de haberse solucionado por completo, al tiempo que los valores internacionales de los fertilizantes siguen aún demasiado elevados en función de la abrupta caída de las cotizaciones que vienen registrando los granos en los últimos meses.
La relación urea/trigo se sitúa en 3,6 toneladas de cereal por cada tonelada de fertilizantes, un valor casi un 50% superior al promedio histórico. En cuanto al fósforo (MAP), la relación actual es de 4,5 toneladas de trigo por cada tonelada de fertilizante.
“En cuanto a la oferta, se observa que los grandes distribuidores intentan promover la venta de fertilizantes mediante flexibilización en variables como la financiación o descuentos por pago en canje, pero no logran despertar interés entre los productores”, advierte el informe.
“Los importadores, por su parte, continúan sin tomar decisiones importantes en cuanto a la importación de fertilizantes para la siembra fina a la espera de una evolución en la relación insumo-producto que no se está dando como se esperaba”, añade.
Sin embargo, con una siembra que se viene encima, los tiempos logísticos obligarán a los importadores argentinos a tener que comenzar a tomar decisiones en las próximas semanas.
“Marzo será un mes crucial para determinar los nuevos costos de los fertilizantes de cara a la siembra fina, ya que los importadores deberán definir sus compras, lo que influirá en los precios”, resume IF Ingeniería en Fertilizantes.