Una es la inventora del trigo y la soja HB4, que son tolerantes a la sequía. La otra tiene un nombre ligado estrechamente a la historia del alfajor. Y ambas son argentinas. ¿Qué podrá salir de todo esto?
Las compañías Bioceres y Havanna anunciaron este domingo “una alianza estratégica para la elaboración de productos sustentables”. No es difícil imaginarse lo que viene detrás de este acuerdo. La compañía agrícola ya había dado señales de que pretendía incursionar en el rubro de la alimentación, e incluso ya adquirió una empresa internacional enfocada en los cultivos especiales. La marplatense tienen una marca de peso y un circuito propio de elaboración y distribución.
“Uno de los primeros objetivos de la unión es el desarrollo de alimentos a partir del trigo HB4 tolerante a sequía, un desarrollo de Bioceres, la Universidad Nacional del Litoral y el CONICET que permite un uso más eficiente del agua y una mayor fijación de CO2 (Dióxido de Carbono) que un trigo convencional”, informó la gacetilla de prensa que dio cuentas de esta comunión.
Ese es el proyecto, porque el trigo HB4 todavía no está autorizado a ser sembrado en el país. En realidad, sí cuenta desde el año pasado con aval del Estado para su producción aquí, pero está condicionada a una autorización semejante en Brasil, uno de los principales mercados para el trigo de la Argentina. Este requisito está en veremos porque la Comisión Nacional de Biotecnología Agrícola (CNTBio) del vecino país todavía debe encarar el debate sobre ese expediente. Posiblemente eso suceda en junio.
Pero ambas empresa ya hacen planes para el novedoso alfajor y eventualmente otras variantes de alimentos elaboradas con la harina de ese primer trigo transgénicos, que sería el primero en todo el mundo. “Los productos se elaborarán bajo la marca Havanna y contarán con el más alto grado de información al consumidor respecto de la zona de origen del trigo, la huella ambiental generada, y otros datos derivados del sistema de identidad preservada establecido para la producción de trigos HB4”, se explicó.
¿Se vendrán finalmente los alfajores de trigo resistente a la sequía y Carbono Neutro? Por ahora no lo sabremos. No solo mueven fichas estas compañias. Falta la aprobación en Brasil, que es resistida por sus propios molinos asociados a Abitrigo y por todo el resto de la cadena triguera de la Argentina. El temor es que los consumidores rechacen los alimentos elaborados con un trigo modificado genéticamente. Por eso en este acuerdo Havanna y Biocerees anuncian que trabajarán bajo el sistema de “identidad preservada”.
“Bioceres, empresa líder en biotecnología agropecuaria que tiene como horizonte la neutralidad en emisiones de carbono, y Havanna, compañía productora de alimentos con más de 70 años de trayectoria, anunciaron un acuerdo de complementariedad científico-productivo para el desarrollo de
productos con menor huella ambiental en Argentina y Brasil”, indicó la información difundida por las empresas.
“A la hora de pensar en los desafíos futuros de la industria alimentaria y la demanda cada vez más exigente por parte de los consumidores, las dos empresas entendieron que es necesario delinear acciones concretas para generar alimentos de alta calidad mediante prácticas productivas amigables
con el ambiente y regenerativas del agroecosistema”, se añadió. En Bioceres creen que el trigo HB4, al tener tolerancia mayor al estrés hídrico que otras variedades convencionales, es una respuesta clara al calentamiento global y el cambio climático, pues permitirá seguir produciendo en un contexto cada vez más difícil de restricciones hídricas.
La vida te da sorpresas, diría Pedro Navaja.
“Estamos muy contentos de poder iniciar este espacio de innovación junto a una marca tan reconocida en Sudamérica como Havanna, cuya confianza agradecemos enormemente. Esperamos, a través de esta colaboración, lograr un salto evolutivo en la relación del consumidor con el campo, dotándola de
mayor transparencia y capacidad de respuesta,” señaló Federico Trucco, el CEO de Bioceres.
Por su parte, Alan Aurich, CEO de Havanna, comentó: “El deterioro ambiental que sufre el mundo potenciado por la coyuntura, generó una mayor conciencia del cuidado que requiere el planeta. En Havanna, una empresa profundamente comprometida con el país que acompañó a los argentinos a lo largo de los últimos 70 años, creemos que los avances científicos que fomentan el cuidado del ambiente y los recursos naturales son claves para el futuro y deben ser incorporados paulatinamente dentro de las lógicas de producción del mercado alimenticio”.
“Este acuerdo con Bioceres nos pone en sintonía con los nuevos paradigmas que se vienen y nos desafía a diseñar en conjunto productos sustentables con los diferenciales que siempre nos caracterizaron: ricos, reconfortantes y de alta calidad”, agregó el ejecutivo.
No tendría que ser un proyecto con identidad reservada. la gente tendría que saber las intenciones de parte de Havanna hacer un alfajor con transgénicos. Con esa tecnología se logra una cualidad notoria determinada pero se desarreglan otras no tan visibles en primera instancia pero que afectan la salud humana. Tendría que tener una condena penal producir alimentos que no se sabe si a futuro van a traer problemas de salud con la excusa de que no esté probado que haga mal. Claro para eso necesitamos generaciones de enfermos y ahí si pod.eos decir que si hace mal. Un desastre
Me parece genial si es por una buena causa como la preservación del medio ambiente.
Si esta aprobado por las sedes a las que les compete, no hay problema en la reserva de información, ya que a la mayoria de la gente le generaría dudas consumir este tipo de alimentos, en ir más lejos tuvimos como experiencia lo que pasó al principio con las vacunas covid, cuando nadie se quería poner la vacuna rusa… también sería bueno que dejen de usar ingredientes de origen animal
De que manera el uso del glofosinato de amonio colabora para “preservar el medio ambiente”?
Que coloquen en las etiquetas de esos alfajores los plaguicidas y herbicidas usados en esas variedades de trigo, a ver si la gente se pone tan contenta.
Amo esos alfajores pero no como mas Havanna, no quiero transgenicos en mi alimentacion.
La nota omite un “pequeño detalle”, HB4 es también resistente a glufosinato de amonio. Que se vendan como gente preocupada por el ambiente y omitan que aumentará el uso de un herbicida más problemático que el glifosato sería chitoso si contásemos con audiencias mejor informadas y periodistas con cierta honestidad intelectual.
Havanna, con cobertura glufosinato y rellenos de dulce de leche!