El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) alertó que en el próximo trimestre se consolidó la probabilidad de ocurrencia de precipitaciones inferiores a las normales en el este de la provincia de Buenos Aires y sur del Litoral.
En tanto, en el norte de la zona pampeana, NEA y Córdoba las perspectivas para los próximos meses indican probabilidad de lluvias normales a inferiores a las normales, mientras que en La Pampa, oeste y sudoeste de Buenos Aires se prevén lluvias dentro del rango normal para el período.
Si bien la mayor parte de la zona pampeana argentina cuenta con adecuados niveles de humedad, en San Luis, centro-norte de Córdoba, Santiago del Estero y Chaco se requieren precipitaciones para recomponer reservas de agua en el perfil del suelo.
“Se observan regiones donde las previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos indican diferencias en cuanto a las probabilidades en el pronóstico estacional”, apuntó el informe del SMN.
“En condiciones neutras del fenómeno El Niño Oscilación del Sur (ENOS) y en zonas sin otros forzantes, se espera que el comportamiento responda a la probabilidad del 33,3% en cada categoría”, añadió.
Traducido: no está claro aún si para la segunda mitad del presente año va a seguir consolidándose un escenario neutral como el actual o bien se manifestará una fase Niño o Niña, dado que no existe una opinión unánime al respecto en los principales centros climatológicos del mundo que estudian el fenómeno.
No se trata de una buena noticia porque, ante la falta de un pronóstico certero, los empresarios agrícolas no cuentan con una “brújula” para poder instrumentar el diseño agronómico más adecuado para la campaña 2021/22.
Un año atrás, por ejemplo, cuando la mayor parte de los pronósticos indican una elevada probabilidad de una fase Niña hacia fines de 2020, muchos optaron –con éxito– por priorizar la siembra de maíces tardíos en desmedro de los tempranos, de manera tal de zafar de una restricción hídrica que finalmente terminó golpeando a los cultivos sembrados en fecha convencional.
Pero ahora el panorama no es tan claro. A comienzos de julio pasado, por ejemplo, el Climate Prediction Center e International Research Institute for Climate and Society de EE.UU. (CPC/IRI) mostraba un pronóstico Niña para el segundo tramo de 2021 y comienzos de 2022, pero dos semanas después proyectó una mayor probabilidad de una fase Neutra para el período.
Vale remarcar que el pronóstico trimestral del SMN no indica valores de precipitaciones pronosticadas ni su variabilidad a lo largo del trimestre. Debe tenerse en cuenta además que las previsiones climáticas se refieren a condiciones promedio en grandes extensiones geográficas durante un período y no contemplan detalles de los eventos de escala intra-estacional, como por ejemplo intensidad de sistemas frontales, olas de calor, bloqueos y otros condicionantes del “tiempo” que producen aumento o disminución de la precipitación y la temperatura (todos ellos de corta duración).