Por 17 votos contra 16 la Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes de Azul convalidó este martes la creación de una tasa por “servicios esenciales” en ese partido bonaerense que representa un nuevo “impuestazo” para el agro.
La nueva tasa, que había sido aprobada a fines de noviembre pasado por el Concejo Deliberante de Azul, fue ratificada hoy y –a pesar de férreo rechazo de los productores locales– comenzará a ser aplicada a partir de enero de 2024.
El nuevo impuesto para los inmuebles rurales ubicados en los cuarteles II, V, VI, VII, VIII y IX de Azul será de un valor equivalente a un litro de gasoil por hectárea por mes.
En tanto, para los campos ubicados en los cuarteles III, IV, XI, XII y XIV será equivalente a 3/4 litros de gasoil, mientras que será de medio litro de ese combustible en los cuarteles X, XIII, XV, XVI, XVII, XVIII, XIX, XX y XXI.
Teniendo en cuenta que el partido de Azul cuenta con unas 640.000 hectáreas, y que el precio del gasoil ronda los 330 pesos por litro, se estima que la recaudación mensual superará los 211 millones de pesos, lo que supone un total de 2500 millones de pesos al año a pagar por un universo de 1200 productores (eso a valores actuales; los montos crecerán si se desregula el precio de los combustibles durante la presidencia de Javier Milei).
Hernán Moreno, presidente de la Sociedad Rural de Azul, había anticipado a Bichos de Campo que, en caso de ser ratificado el tributo encubierto, “la idea es ir con acciones legales”
“Será una demanda por la ilegalidad de la nueva tasa y seguramente será desde las instituciones y no desde los individuos”, añadió en referencia a una acción conjunta.
Vale recordar que una tasa es un tributo cuya obligación se fija sobre un contribuyente individual en oportunidad de la prestación de un servicio municipal específico, lo que implica que el cobro no puede asociarse a gastos generales.