La falta de lluvias y nevadas en los meses invernales -algo clave para recargar los perfiles e impulsar el crecimiento de las pasturas- generó gran preocupación en el sector productivo neuquino, que a mediados de agosto solicitó al gobierno provincial la declaración de la emergencia por sequía.
La respuesta oficial se hizo esperar hasta los primeros días de este mes, cuando el gobernador Rolando Figueroa anunció, en un acto realizado en la localidad de Zapala, un incremento presupuestario del 457% para afrontar este escenario, en el marco del Sistema Provincial para la Prevención y Mitigación de Emergencias y/o Desastres Agrarios.
El desembolso será por un total de 4.430 millones de pesos, 3.000 de los cuales se destinarán a distintas líneas de financiamiento. Esta emergencia regirá para todo el territorio de Neuquén, a excepción de los valles irrigados de los Departamentos Añelo y Confluencia, a partir del 1° de enero de 2025 y por un plazo de 18 meses, con posibilidad de prorrogarse por seis más. Los más afectados hasta ahora son los campos de precordillera, aquellos de la región centro y los linderos a la cuenca alta del Limay.
“Con un decreto no podemos hacer que llueva o que nieve, pero sí podemos encargarnos de llevar adelante acciones concretas, rápidas, y no cuando ya suceda, sino anticipando lo que va a venir”, indicó el gobernador durante el acto.
“No hacemos lo que queremos, hacemos lo que podemos. Venimos de una provincia endeudada y con una gran deuda social y de infraestructura. Por eso, tenemos que poner cada peso donde debe estar”, añadió luego.
Según se dio cuenta, las distintas líneas de crédito servirán para la compra de maquinaria, la mejora de los sistemas de riego y la adquisición de insumos, entre otros alcances. También habrá beneficios impositivos habilitados por la propia ley.
En cuanto a las condiciones de este financiamiento, Guillermo Koenig, ministro de Economía, Producción e Industria de la provincia, afirmó que serán al 10% o 20% con meses de gracia, “en medio de una economía nacional con tasas del 60% al 100%”.
Además, afirmó que la ayuda abarcará a “pequeños, medianos y grandes productores”, más allá de su situación dominial. “Tengan título de propiedad o no, los consideramos productores y vamos a trabajar para regularizar cada caso”, sostuvo.
El riego fue otro de los puntos abordado por las autoridades provinciales, que indicaron que debe tener un manejo regulado en este escenario, y que se deben priorizar aquellas parcelas que efectivamente estén en producción.
Por otro lado, se acordó la conformación de una mesa público-privada con la participación de representantes provinciales, comunidades originarias locales, organizaciones de productores y organismos nacionales, con el objetivo de coordinar acciones frente a esta problemática.
La misma tuvo su primera reunión el día de ayer, donde se resaltó “la importancia del resguardo de la sanidad animal en todas las especies de producción dentro del territorio”, así como la “necesidad de descargar los campos, particularmente ante la sobrepoblación de animales improductivos de diferentes especies, tendiente a aliviar la presión sobre los pastos”, según informaron desde Senasa.
En cuanto al pronóstico para los próximos meses, un informe del Servicio Meteorológico Nacional para septiembre, octubre y noviembre definió precipitaciones medias un 40% a 45% inferiores a las normales para toda la provincia.
A esto se suma el aviso de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, que indicó que 10 de las 12 estaciones que hay en la provincia presentan una significativa disminución de la capa de nieve acumulada con respecto a la media histórica, mientras que hay dos en las que no se produjo ninguna acumulación.