Enrique Erize sabe de lo que habla, pues desde hace décadas que analiza los mercados agrícolas tomando en cuenta todas las variables que están en danza. Desde esa posición, define el contexto como “complejo y desafiante” para los productores argentinos, que deben enfrentar un escenario de bajos precios y altos costos en un contexto de desinterés por parte del gobierno de Javier Milei, que ya ha dicho que no tiene chances de bajar las retenciones en 2025.
Erize no tiene pelos en la lengua y bienvenido sea, porque dice las cosas crudamente previniendo posibles escenarios. Pero no deja de sorprender que entre esos escenarios posibles no descarte la posibilidad de que en marzo o abril de 2025, si las cosas no mejoran, los chacareros locales deban salir a las rutas a protestar en contra del gobierno de Javier Milei, al que se supone apoyan. Frente a esa chance, además, el consultor de Novitas recomienda a las autoridades que comiencen a pergeñar un Plan B.
Esto es lo que analizó el respectado consultor en una entrevista concedida este domingo al periodista Juan Martín Melo en el programa CNN Campo.
Erize consideró que no hay problema de demanda, ya que “la demanda de China está intacta. China es una gran demandante de soja particularmente, también de maíz, de sorgo, algo de trigo. Yo diría que del lado de China tenemos demanda asegurada y va a seguir, por más que la economía china no está pasando su mejor momento, la demanda de proteínas sigue intacta”.
“De la India creo que es un país que probablemente sea en los próximos 20 años lo que fue China en los últimos 20. Es decir, la India por ahora lo único que importa es aceite de soja, pero próximamente yo creo que cuando empiece a mejorar el hábito de consumo por el aumento del ingreso per cápita, puede transformarse en un importador también de maíz. Ellos consumen mucha carne de pollo y producen muy poco maíz, así que el panorama por ese lado es bueno”, agregó.
Pero de inmediato marcó que “este año que viene el panorama es muy complejo, sobre todo en la soja” por un exceso de oferta.
“Tenemos una cosecha récord de soja en Estados Unidos, una seguramente cosecha récord de soja en Brasil y un aumento de la soja en la Argentina. Son los tres grandes jugadores de soja en el mundo, así que eso da por asegurado buenos niveles de oferta”, apuntó.
En este contexto, indicó que “los chinos son chinos, no son tontos. Saben que soja va a haber en abundancia, entonces eso también me permite suponer un mercado complejo” y con precios a la baja.
En este punto, Erize comenzó a destejar la madeja local. “Acá en la Argentina con la presión impositiva que tiene el productor y alquileres que son altos, con un 60-70% de los campos alquilados, la ecuación es complicada”.
“Y no solamente acá: en Estados Unidos con estos números, con la soja en el orden de los 370 dólares en Chicago, los números dan muy ajustados; en Brasil también, pero los americanos tienen una ley agrícola que los protege. Los brasileros tienen un tipo de cambio, devalúan y como no están dolarizados, arreglan el problema del productor. Pero nosotros no tenemos ni una ley agrícola favorable ni la posibilidad de devaluar, con lo cual parece que estamos frente a un año muy complejo”, advirtió.
Allí acotó el analista: “La gente tiene que ser consciente de eso, yo creo que el gobierno tendría que tener un plan B, dicen no vamos a devaluar, no vamos a modificar el tipo de cambio, no vamos a bajar las retenciones. Bueno, yo les aviso que vayan teniendo un plan B, porque si con la soja se cumple el escenario tan pesimista, podemos tener problemas acá”.
-¿Qué problemas?
“La gente tiene que ser consciente de que todo lo que se acerca a 300 dólares en la soja para mayo, son valores interesantes. Cuando uno mira el escenario de precios que viene, dice que la cosecha americana es récord, la de Brasil va a ser récord, la nuestra va a ser seguramente buena cosecha”.
“El único factor que nos queda de acá a mayo para que entone los precios es que haya un problema climático en Estados Unidos en la siembra de la campaña que viene. Puede pasar, pero es el único argumento de defensa que tenemos cuando tratamos de imaginar el escenario de precios. Entonces si la cosecha americana viene bien, ahí es donde yo digo que el gobierno va a tener que tener un plan B”, acotó.
Y prosiguió: “Yo entiendo que no se pueden bajar las retenciones, que el sacrificio fiscal es muy importante y todo lo demás. Pero un toque en las retenciones, una señal hacia el sector más dinámico, desde el punto de vista de la economía argentina y de lejos el más noble de todos, yo creo que tendría que haber una señal”, afirmó Erize.
Que reveló: “He hablado con gente de Agricultura y les he dicho: ‘Vayan pensando que si esto sigue así, van a tener que tener un plan B’, o sea, alguna señal al sector le van a tener que dar”.
-¿Y qué te dicen desde Agricultura cuando vos planteas eso?
-Me dicen lo mismo que dicen siempre, que no se puede tocar las retenciones. Yo lo que digo es que entiendo que no puedan tocar las retenciones, pero en marzo o abril con estos precios y con este nivel de retenciones vamos a tener un problema en la calle, en las rutas, yo lo veo así.
Según Enrique, entonces, “no es procedente pedir paciencia en este contexto, no sirve que (Milei) me diga que somos héroes los del sector agropecuario con una soja en 250 dólares billete para el productor”.
A la hora de pensar propuestas para salir de este atolladero, el analista no se quedó callado: “El gobierno tiene tiempo para ir pensando alternativas. Yo veo que si el gobierno logra superar en noviembre y diciembre la posibilidad de un problema social en la calle -con un peronismo en la vereda de enfrente- y llegamos a enero, febrero, con eso superado, y hay un apoyo del Banco Mundial y del BIRF, y llega a haber una ayuda por el lado de Trump con el FMI, más los exportadores, las aceiteras, que por ahí pueden acercar algunos dólares en anticipo de futuras ventas, el gobierno se puede encontrar con un nivel de reservas que permitiría por ahí hacer un ajuste parcial o momentáneo en las retenciones y una señal para el sector”, evaluó.
“De esa forma lograría que la gente se tranquilice un poco, pero si yo voy con estos precios y estas retenciones y el mercado se queda quieto, a marzo, abril tenemos un problemas”, insistió.
“No estoy diciendo el 100%, tampoco estoy diciendo el 20%, pero hay 70% de probabilidad de un escenario complejo para los precios de la soja, que es el producto emblema del campo argentino, el que más se siembra, el de mayor superficie, el que mayor nivel de ingresos aporta. Es un tema. El gobierno tiene que empezar a pensar en un plan B, ese es mi mensaje”.
-Hablando de un plan B, ¿pudiste leer alguno de los proyectos que están dando vuelta (por ejemplo el de IERAL) respecto a la eliminación o quita de retenciones? ¿Ves factibles que esos proyectos se puedan dar?
-Yo sí los veo factibles. Hace dos meses cuando yo decía esto, me decían, que era imposible bajar retenciones. Ahora la mitad de la gente dice, puede ser… Yo creo firmemente que la probabilidad de darle un toque en las retenciones, para marzo-abril, no digo ahora porque es inviable políticamente, pero para marzo-abril si la economía mejora y sigue mostrando mejores indicadores, yo no descarto la probabilidad de un toque en las retenciones y una señal hacia el campo”.
De cuanto sería ese posible toque es difícil de saber, pero Erize recordo que “8 puntos de baja en las soja (para llevar la alícuota a un 25%) son 30 dólares, y con 30 dólares sacamos la cabeza bajo el agua y respiramos, porque este es un año para firmar el empate”.
Solo van a protestar los arrendatarios
Son quienes pagan huevadas y después lloran