El Ministerio de Agricultura de la Nación formalizó hoy la creación del Plan Gan.Ar –vigente desde febrero pasado– con el propósito de extender la disponibilidad de créditos subsidiados destinados al sector ganadero y frigorífico.
Por medio de la resolución 95/2022, publicada hoy en el Boletín Oficial, se instrumentaron las bases para la bonificación de tasas de interés sobre líneas de crédito destinadas al sector en el marco de convenios específicos con provincias, entidades públicas o privadas.
Los créditos podrán emplearse para el financiamiento de acciones vinculadas a sanidad y biotecnologías reproductivas, instalaciones para el manejo de hacienda y bienestar animal, infraestructura predial, implantación de pasturas y verdeos, forrajes conservados y alimentación estratégica, incorporación de genética en pie con fines reproductivos, implementación de tecnología ganadera y conectividad y adecuación de frigoríficos para el fraccionamiento de medias reses, entre otras acciones.
El financiamiento, cuyo alcance será especificada en cada convenio particular por realizar, provendrá del Fondo Nacional para el Desarrollo Productivo (Fondep), del Fondo de Garantías Argentino (Fogar) y del Fondo Fiduciario Nacional de Agroindustria (Fondagro).
Hasta el momento la principal acción del programa consiste en una línea especial del Banco Nación para Pymes y cooperativas agropecuarias tanto ganaderas como tamberas y frigoríficos, que consiste en un monto máximo de hasta 50 millones de pesos con un plazo de cinco años y un período de gracia de un año a una tasa de interés nominal del 37% anual durante los primeros tres años y Badlar + 5 puntos durante el resto del período.
En el caso de las grandes empresas, la tasa nominal de los primeros tres años es del 40% con Badlar + 7 puntos para el resto del período y un monto máximo de hasta 250 millones de pesos.
Con una expectativa de inflación minorista de al menos el 60% para el 2022 y eventualmente una potenciación de la misma en 2023 (año electoral), claramente se trata de una tasa de interés negativa en términos reales.
También se instrumentaron créditos subsidiados por medio del Banco Provincia (Buenos Aires) y Bancor (Córdoba), aunque con condiciones no tan favorables como las presentes en el crédito del BNA.