Los gobiernos de Argentina y China firmaron esta madrugada nuevos protocolos sanitarios que permitirán la exportación de carne enfriada con y sin hueso, y congelada con hueso, hacia el mercado chino, que actualmente absorbe 1 de cada 2 kilos de carne bovina exportados por la Argentina.
El protocolo, firmado por una delegación del Ministerio de Agroindustria encabezada por el ministro Luis Miguel Etchevehere, también incorpora la posibilidad de hacer negocios con la venta a ese país de productos pancreáticos para uso industria.
Además, se reabrirán las exportaciones de semen y embriones bovinos y de equinos en pie tras adecuarse las condiciones de acceso a ese destino, informó la cartera agroindustrial, que decidió avanzar en la firma de estos protocolos ignorando las críticas de algunos sectores de la cadena, alertados por las exigencias sanitarias que ahora impondrá China.
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En la firma de los nuevos protocolos, Echevehere estuvo acompañado por el embajador en China, Diego Guelar, el secretario de Alimentos y Bioeconomía, Andrés Murchison; la secretaria de Mercados Agroindustriales, Marisa Bircher; y el subsecretario de Relaciones Agroindustriales Internacionales, Maximiliano Moreno.
“La conclusión de estas negociaciones fueron posibles gracias a la consolidación de los lazos bilaterales, el incremento de la confianza y el esfuerzo realizado por ambos equipos técnicos, alcanzando un importante acuerdo que nos permitirá diversificar y aumentar las exportaciones nacionales a China”, evaluó el ministro.
Hasta el momento, el mercado chino había habilitado solamente el ingreso de carne argentina sin hueso y enfriada. De todos modos, solo con esos embarques, el gigante asiático se convirtió en los últimos dos años en el principal cliente de los frigoríficos nacionales, que en gran número esta semana están exponiendo sus productos en la exposición SIAL de Shangai.
Para Etchevehere con estos protocolos “se abre una oportunidad única para el sector ya que generará mayor creación de empleo a toda la cadena e incrementará la producción ganadera”.
En las negociaciones, por otro lado, se acordó que en las próximas semanas se concluirá con un protocolo de acceso para equinos en pie, que permitiría reanudar las exportaciones de caballos deportivos, que son muy demandados en China.
Respecto de posibles exotaciones de semen y embriones bovinos, el presidente de Senasa, Ricardo Negri, acordó que se avanzará directamente por canales administrativos con el ajuste de los certificados veterinarios para hacer operativo el comercio, sin necesidad de firmar nuevos protocolos.
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“Asimismo, en base al intercambio mantenido con la Aduana de China en los últimos días, se fijaron prioridades de trabajo con miras a la visita a fin de año del Presidente XI Jinping a Buenos Aires por G20 para firmar un Protocolo de doble vía para carne de cerdo, cerezas y miel y se acordó cerrar en noviembre el protocolo de ovinos y caprinos de la Patagonia”, definió el comunicado de Agroindustria.
Argentina, finalmente, transmitió su interés por avanzar en los rubros bovinos en pie, trigo, arroz, limones, garbanzos y porotos, además de realizar la primera visita china al país para verificar los embarques de arvejas secas y arándanos, así como agilizar el proceso el registro de nuevos frigoríficos de carne aviar y vacuna.
China recibió en 2017 un total de 7.124.692 toneladas de alimentos argentinos, en especial soja, por US$ 3.596 millones, mientras que a la Unión Europea se vendieron 13.615.970 toneladas por U$S 7.027 millones. En este contexto, la carne bovina congelada deshuesada, que era la única que podía ingresar hasta ahora, se transformó en el segundo producto de mayor relevancia en las exportaciones a China, con valores cercanos a los 400 millones de dólares, cerca del 20% de las importaciones totales chinas de ese producto.