Mientras que la mayor parte de los políticos siguen inmersos en la “rosca” de las candidaturas y los cargos, el valor del producto a partir del cual se encolumna la economía argentina se está destruyendo silenciosamente.
El precio del contrato Soja Rosario Mayo 2024 del Matba Rofex viene cayendo fuerte en las últimas jornadas a pesar de que los valores de la oleaginosa en el mercado estadounidense CME Group (“Chicago”) lograron levantar cabeza.
Estamos a un paso de tener que quemar todos los manuales de comercialización agrícola, en los cuales se afirma que el CME Group es la referencia global del valor de la oleaginosa. Eso es parte ahora de otros manuales: los de historia.
El “centro de gravedad” del ámbito agrícola global se está mudando de EE.UU. a Brasil y sus regiones “satélites”: Argentina, Paraguay y Uruguay. Ese cambio estructural en la matriz agroindustrial mundial representa la formación de un nuevo paradigma que no es gratuito en términos de precios.
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Brasil, en conjunto con sus vecinos, el Mercosur, podríamos decir, es ahora el nuevo gran oferente de productos agroindustriales a escala global y ese privilegio viene acompañado con la obligación de la competitividad: ofrecer cada vez más a un precio cada vez menor.
Algún despistado podrá mirar los precios en el CME Group, compararlos con los presentes en el Matba Rofex y concluir que se rompió la “brújula” de la formación de precios. Pero eso no es así.
Los precios de la nueva cosecha argentina, por levantar en el segundo trimestre de 2024, están mostrando un ingreso aluvional de soja, el cual –clima mediante– será la constante de aquí en más.
La cuestión es que, en el ámbito del Mercosur, los productores brasileños, paraguayos y uruguayos reciben el precio real de la soja, mientras que en la Argentina el valor del poroto es ultrajado por sojicidas que se valen de los recursos generados por el agro para financiar el negocio más lucrativo del país: la política.
De hecho, si quitamos todos los impuestos y distorsiones que tienen los precios de la soja en la Argentina para asumir una situación equivalente a la presente en el resto del Mercosur, es factible advertir que los valores del poroto están lejos de ser desfavorables, aunque en el mercado argento luzcan “raquíticos” por el “manotazo” angurriento de la oligarquía política.
Próximamente veremos como muchos comienzan a hablar del “drama” del derrumbe del precio de la soja. Pero no existe tal drama: se trata de precios ajustándose a la oferta prevista por venir. El drama es la exacción alevosa que se aplica al agro y a la soja en particular para darle de comer al negocio de la política.
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