El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó un nuevo caso de influenza aviar altamente patógena (IAAP) H5 en un establecimiento de gallinas ponedoras en la ciudad de Los Toldos, provincia de Buenos Aires. El diagnóstico se realizó en laboratorio tras la notificación de signos clínicos compatibles con la enfermedad.
El organismo activó de inmediato las medidas de control sanitario: estableció un perifoco de 3 kilómetros alrededor del predio afectado y una zona de vigilancia de 7 kilómetros, donde se intensificaron los controles de bioseguridad, restricciones de movimiento, monitoreo y rastrillaje epidemiológico. Además, se dispuso el despoblamiento del establecimiento y la desinfección de las instalaciones.
Si bien la región afectada no corresponde a un área de producción avícola significativa, el hallazgo obliga a la Argentina a informar el caso a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y a suspender temporalmente las exportaciones de productos aviares hacia los países que exigen estatus libre de gripe aviar.
De todas formas, nuestro país podrá seguir comercializando con aquellos mercados que reconocen la estrategia de zonificación y compartimentos libres de IAAP, herramienta que ya permitió sostener parte de los envíos durante los brotes anteriores.
Este foco se suma al recientemente detectado en Arrecifes, y a uno anterior en Lezama. Hace 24 horas, tras los análisis realizados en sus laboratorios de Martínez, el organismo estatal confirmó un caso positivo de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5 en aves de traspatio de la localidad bonaerense.
Desde que en agosto de 2023 la Argentina se autodeclaró libre de gripe aviar ante la OMSA, pocos meses después de haber confirmado el reingreso del virus al país, el estatus sanitario se mantuvo sin cambios. Los informes de vigilancia epidemiológica del Senasa muestran que, desde entonces, se reforzaron las tareas preventivas y se logró evitar la circulación del virus, incluso frente a la detección de nuevos casos aislados.
Según lo informado por el Senasa, si no aparecen nuevos focos en establecimientos comerciales, y una vez transcurridos 28 días después del sacrificio y limpieza del predio afectado, Argentina podrá volver a autodeclararse libre de la enfermedad ante la OMSA y restablecer así el estatus sanitario necesario para reanudar plenamente las exportaciones.