Poco tiempo demando enterarse de que Guillermo Hang, el nuevo secretario de Comercio, venía a continuar las principales líneas de intervención sobre los mercados trazadas por su antecesor, el kirchnerista Roberto Feletti. En las últimas horas, a través de un cable de la agencia oficial Télam, el funcionario mandó decir que se profundizarán tanto los programas de Precios Cuidados (que incluyen a siete cortes vacunos que se prohíbe exportar) como los Fideicomisos (incluso uno muy cuestionado que favorece claramente a una sola empresa, Molinos Cañuelas).
En definitiva, todo parece confirmar que Hang le dará una mano a los mismos actores concentrados del negocio agropecuario a los que ya había decidido favorecer Feletti, siempre con la cantinela de que estas políticas permiten desacoplar los precios internos de los internacionales, y así atenuar el impacto sobre la canasta básica de alimentos.
“El Gobierno nacional decidió avanzar en el refuerzo y la definición de cambios en programas y herramientas como Precios Cuidados, Ahora 12 y los fideicomisos activos, en el marco de la políticas macroeconómicas impulsadas para controlar la expectativas inflacionarias”, indicaron fuentes oficiales citadas por la Agencia Télam.
Luego prosigue: “En ese marco, algunas herramientas que tiene en funcionamiento la Secretaría de Comercio Interior son la de Precios Cuidados y los fideicomisos, que buscan anclar las expectativas de precios de alimentos y productos de consumo masivo. El Gobierno seguirá con estos instrumentos y programas y buscará reforzarlos y reacomodarlos para dotarlos de una mayor focalización en ciertos aspectos”.
Ese fue el mensaje y así debe ser leído por la comunidad agropecuaria, que siempre nota que estos mecanismos terminan perjudicando el sistema de formación de precios, perjudicando al productor de las materias primas en beneficio de sectores más concentrados del negocio (en este caso, grandes molinos, supermercados o frigoríficos exportadores), y sin garantía de que este manotazo repercuta bajando los precios finales a los consumidores.
Siempre fue así. Desde que el primer kirchnerimso entronizó a Guillermo Moreno en 2006, a ningún secretario de Comercio Interior se le ocurrieron fórmulas distintas. Parece que Hang no será la excepción: vino a darle una mano a los sectores concentrados perjudicando a productores yu consumidores, como siempre.
El cable de Télam que anticipa estos cambios para que nada cambien menciona líneas de acción en varios programas de control de precios:
- En el caso de Precios Cuidados, que hoy cuenta con una canasta de 1.300 productos y que tiene que ser rediscutida con el sector empresario antes del 7 de julio, lo que se busca es generar las condiciones para que no haya desabastecimientos de los artículos incluidos. Hang se propone ahora “achicar la brecha entre los precios de los productos contemplados en el programa con aquellos que no están regulados, lo que daría lugar a convalidar mayores aumentos a los pautados en los primeros”. También se buscará focalizar la canasta en aquellos productos de consumo más masivo y representativos, aunque las fuentes no especificaron el recorte que habrá en este sentido.
- Respecto a la canasta de los comercios de cercanía, que cuenta con 60 productos, las intenciones oficiales pasan por sumar a pymes regionales en los diferentes puntos del país para incrementar su abastecimiento.
- Por otro lado, se platea un “reordenamiento” de la tasa de interés del programa Ahora 12, lo que se traduce en un incremento de las mismas.
- Desde la Secretaría también se reforzarán espacios institucionales como Defensa al Consumidor y de la Competencia, al mismo tiempo que se buscará que las pymes den un “salto productivo” y que tengan una mayor participación en la oferta de productos.
El cable oficial con el que Hang -que dependen directamente del ministro Martín Guzmán-, trazó el sendero que tomará su gestión habla también de los Fideicomisos, el mecanismo más distorsivo a los ojos de los productores agropecuarios, porque se alimentan con recursos directamente de la exportación de granos y subproductos (que se descuentan de los precios internos) y van a alimentar complejos circuitos de subsidios a la industria transformadora de esos granos en aceite y harina.
Hoy se encuentran en funcionamientos tres fideicomisos (dos privados, aunque esto es relativo porque no funcionarían sin la presión del sector público, y otro directamente público, porque los privados se negaron a ingresar y se conformó de manera forzada por Feletti). Los dos primeros se supone que subsidian los precios finales del aceite y de los paquetes de harina de 1 kilo. El tercero y más controversial es el que pretende subsidiar toda la harina mayorista para panaderías y casas de pasta. Cuenta con un presupuesto de 400 millones de dólares anuales tomado de la suba de las retenciones a los derivados de la soja.
Los voceros de Hang informaron que esos tres fideicomisos “seguirán en funcionamiento y se buscará reforzarlos”.
- “Tanto para el de harina triple 000 y fideos secos como el del aceite, ambos privados, el objetivo es que se refuerce su financiamiento por parte de las compañías participantes tras el cambio de condiciones que se dieron por la guerra en Ucrania”, dice Télam. Esto podría repercutir en un mayor “desacople” de los precios en contra del productor.
- En el caso del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), “la intención es sumar más molinos al fideicomiso y garantizar su funcionamiento”, avisó el funcionario.
Más clarito échale agua. Hang está avisando que a pesar de que mantendrá ese instrumento, que fue rechazado por toda la industria molinera (en sendos comunicados de las tres cámaras del sector), porque hay 150 molinos de todo tamaño que sospechan que Feletti lo armó para favorecer a una única empresa, que es la líder del mercado y además está concursada con una deuda de más de 1.300 millones de dólares. Se trata de Molinos Cañuelas, que cobró a través de dos de sus molinos controlados (el propio Cañuelas y Florencia) unos 1.350 millones de pesos en anticipos, de los 1.400 millones que se repartieron. El resto fue para Molisud, un pequeño molino de un empresario pampeano que simpatiza con el kirchnerismo.
Fuentes de Molinos Canuelas dijeron días atrás que se mantendría ese fideicomiso a pesar de los cuestionamientos. Y lo mismo dicen ahoras los “voceros” del gobierno. “En la actualidad, hay tres molinos inscriptos en el FETA, pero las fuentes adelantaron que hay cuatro más iniciando los trámites y que se está hablando con otro conjunto de empresas”, dice el cable de Télam.
“Hay una presión de la industria para que no funcione, pero hay que hacerlo funcionar de la mejor manera posible”, agregaron las fuentes oficiales, poniéndose en víctimas de una supuesta conspiración empresaria, cuando Feletti no ha podido -ni quiso- explicar por qué decidió un millonario pago a solo tres empresas, cuando había otras 150 que se oponían al mecanismo implementado porque lo consideraban ineficiente y sospechoso. Por este asunto, ya hay una denuncia penal iniciada por diputados de la Coalición Cívica.
Como para mostrar que responde a un operativo clamor, como hacía Feletti, Hang informó que se reunió con representantes del sector panadero, quienes “le manifestaron la necesidad de continuar con el fideicomiso de trigo para mantener los precios de fideos y el pan”. Claro que Comercio Interior no ha informado cuántos kilos de harina subsidiada se volcaron al mercado interno, quiénes las recibieron y qué impacto tuvo el programa sobre los precios.
“Con el secretario estuvimos hablando de la preocupación que tenemos por la continuidad del fideicomiso, él nos transmitió tranquilidad, entiende lo delicado de la situación en cuanto a que se acaban los fondos y nos dijo que la semana que viene seguramente vamos a tener novedades”, señaló Juan Manuel Airoldes, presidente de la Unión de Industriales Fideeros de la República Argentina, también en declaraciones a Télam.