Agosto de 2007. En la reconstrucción de actos históricos en la Exposición Rural de Palermo desde el retorno de la democracia esa fecha está presente porque en ese momento se define la ruptura casi definitiva de las relaciones entre los gobiernos kirchneristas y la Sociedad Rural Argentina (SRA). No existía ni siquiera todavía la Mesa de Enlace, que se formaría varios meses después, en marzo de 2008, cuando se lanzaron las tristemente famosas “retenciones móviles”. Pero ya había tensión, porque en marzo de 2006 el presidente Néstor Kirchner había cerrado las exportaciones de carne y promovido el ascenso de Guillermo Moreno como secretario de Comercio.
En ese contexto, en agosto de 2007 el acto de inauguración de la 121° Exposición Rural tuvo como único representante oficial al entonces secretario de Agricultura, el santacruceño Javier De Urquiza, quien mantenía buena relación con los dirigentes del campo porque él mismo había sido ruralista en su provincia.
Ese día, la primera señal de que la cuerda se estaba tensando demasiado fue que De Urquiza, a pesar de tener preparado el tradicional discurso que corresponde al secretario de Agricultura, prefirió no pronunciarlo. Según las crónicas de la época, desistió de hablar cuando conoció el tono crítico de las palabras del entonces presidente de la SRA, Luciano Miguens.
Pero el desenlace fue peor, porque quedó claro para los presentes en el acto que De Urquiza recibió luego un llamado en su teléfono celular luego del discurso de Miguens y a los pocos minutos se retiró rápidamente del lugar. Desde entonces, el misterio quedó planteado, pero todas las especulaciones dijeron que había sido el propio Néstor Kirchner quien estaba del otro lado, ordenando la retirada.
Como sea, ningún funcionario kirchnerista volvió a pisar la Exposición Rural por largos años.
En el programa Nuestra Tierra, que se emite por Radio Perfil, entrevistaron al ex funcionario nacional, que hasta diciembre de 2023 además se desempeñaba como responsable de las políticas agropecuarias de su provincia. De Urquiza fue uno de los tres “agropecuarios” santacruceños que llegó acompañando a Néstor Kirchner en su desembarco nacional en 2003, junto a Carlos Cheppi y Jorge Amaya.
-¿Aquel primer kirchnerismo que encarnaban fue al acto de La Rural hasta 2007?
-Sí, mientras estuvimos en Agricultura, primero como subsecretario. Como secretario me tocó una inauguración, la de 2007, pero yo también estuve en la de 2005. Hicimos un mensaje al campo tratando de dar lo que creíamos que era importante transmitir en ese momento. Pero bueno, en 2007 fue la última vez que participamos ya como gobierno en los actos inaugurales. Es parte de la historia y creo que hay que recordarla, pero también hay que analizar qué era lo que iba pasando.
-¿Y qué pasaba en ese momento?
-Cuando nosotros llegamos al gobierno, en 2003, el campo tenía 20 millones de hectáreas endeudadas con el Banco Nación. Y la situación de los organismos relacionados con el campo, el INTA, el SENASA, estaban bastante debilitados. Nosotros tratamos de ponerlos al servicio de la producción. Después pasó lo que comentaban en 2007. Yo trabajé mucho ese año con las autoridades del la Sociedad Rural Argentina. Yo recuerdo muy bien a un dirigente por el que tuve mucho aprecio, que se llamaba Luciano Miguens. Y me acuerdo que que ya había algunas situación abierta.
-¿Se siente la presión ideológica? Esto de gorilas contra peronistas… ¿Te parece que estábamos atrapados en esa historia?
-No, no. La Resolución 125 fue una cuestión económica, a ver si entendemos, más que ideológica. Pero la sensación que uno tiene es que desde esa medida hay un antes y un después. Pero algunos problemas hubo. Desendeudar al campo fue una una acción concreta del gobierno de Néstor Kirchner. Yo me acuerdo siempre que cuando comenzamos el gobierno en 2003, la primera que me llamó fue Felisa Miceli, que era presidente del Banco Nación. Y me dijo, Javier, tenemos que trabajar juntos porque lo pidió el Presidente, a ver cómo resolvemos. Esas 20 millones de hectáreas significaban familias enteras que estaban afligidas, mujeres que se encadenaban a las tranqueras. Yo creo que esas cosas también hay que recordarlas.
-¿Cómo ves la política agropecuaria que está intentando hacer Javier Milei?
-Se repite lo que históricamente el sector agropecuario ha pedido, y con justicia, que es el tema de eliminar impuestos hacia su producción. Lo ha planteado esta administración con mucha claridad, no pueden bajar los impuestos. Han hecho algunas medidas transitorias favorables, como fue la la baja transitoria de los derechos de exportación. Recorriendo un poco la muestra, hay problemas serios en las economías regionales.
-¿Por ejemplo?
-A ver, la macro es muy importante, nadie lo va a discutir. Pero también hay que entender qué pasa con las economías regionales. Yo vivo en una economía regional, nosotros dependemos en Santa Cruz del tema de la lana. Bueno, no va a poder resolver el gobierno con la macro las medidas que tiene que resolver si no toma algunas acciones concretas y direccionadas a esa economía. Nosotros teníamos un programa muy importante que no empezó con el gobierno nuestro, sino que ya estaba, que era La ley Ovina. De un plumazo el gobierno de Milei la derogó sin ningún fundamento, porque era poca plata y era muy efectiva y tenía mucho control social. Y la derogó con con falsedades. Estoy haciendo un trabajo en este sentido, porque los argumentos que se usaron para la derogación no son reales. Se puede haber cometido errores, puede haber algunas situaciones a corregir. Pero no es como lo planteó el el ministro Stuzenegger. Ojalá algún día yo me pueda tomar un mate con él y charlarlo.
Luego, en la entrevista, el ex secretario kirchnerista criticó además la flexibilización de la barrera sanitaria de la Patagonia: “Hemos puesto en riesgo un estatus sanitario que en su momento, con nuestro gobierno y con otros, le permitió a la Patagonia acceder a mercados muy importantes, como Estados Unidos, Japón”, lamentó.
-¿No nos va a decir quién los llamó para que abandonar el acto de Palermo en 2007? ¿Fue Néstor?
-Prefiero mantener el misterio.
Mejor ejemplo que DeUrquiza,para definir a un felpudo,no hay!!!
que basura de tipo !!! y andaba este año en Palermo , medio escondido , de espaldas en el bar de Suarez