La filial argentina de Bayer Crop Science anunció este año que a partir de la campaña 2021/22 decidió suspender su negocio de semillas y eventos biotecnológicos en soja en el país.
Si bien el evento Intacta (IPRO), que controla a lepidópteros, tuvo una importante penetración en las regiones agrícolas de Chaco y NOA, la compañía apostó por un uso generalizado del mismo en toda la extensión del territorio argentino, algo que no sucedió.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en el último relevamiento de tecnología agrícola aplicada correspondiente a la soja 2020/21, acaba de actualizar el nivel de adopción de la soja Bt y, precisamente, siguió siendo muy bajo en la zona pampeana.
Si bien a nivel nacional el uso de soja Bt, con el evento Intacta, creció para ubicarse en un 23% versus un 18% en 2019/20, esa proporción sigue sin resultar suficiente para justificar la inversión tecnológica por parte de la filial argentina de Bayer Crop Science.
Ensayos realizados en las últimas siete campañas por los grupos CREA de la región Norte de Buenos Aires con el manejo de insectos a partir de la aplicación de dos a tres productos residuales durante el ciclo del cultivo, de manera tal de despejar el efecto de la tecnología Bt y comparar el aporte de la genética al rendimiento, muestran que, en promedio, no se observaron incrementos de rendimiento por parte de las variedades Bt respecto de las RR1 e incluso en algunos casos se observó una reducción de rindes.
Sin embargo, al abrir los datos por ciclo de madurez, se observan diferencias a favor de variedades con evento RR1 en ciclos cortos y medios, mientras que en ciclos largos las diferencias son a favor de variedades con evento IPRO.
De todas maneras, en la evaluación realizada en 2020/21 comenzaron a aparecer variedades con el evento IPRO a la altura de los testigos en ciclos cortos y medios, como es el caso de los cultivares DM 46i20 STS y DM 40i21STS.