Se acabó el misterio: luego de una semana de discusiones, análisis y debates internos, el equipo económico anunciará hoy domingo a las 19:00 horas la metodología para intentar incentivar una mayor venta de soja con el propósito de recomponer las virtualmente nulas reservas internacionales del Banco Central (BCRA).
Tal como se adelantó en su momento, el mecanismo consistiría en permitir durante el presente mes de septiembre la posibilidad de que las compañías agroindustriales ingresen divisas con un tipo de cambio del orden de 200 $/u$s, de manera tal de que cuenten con una mayor disponibilidad de pesos para mejorar los precios internos ofrecidos a los productores de soja.
El impacto de esa medida en los precios internos de la soja dependerá del flujo de oferta, dado que, si se produce un aluvión de ventas, los precios del poroto seguramente caerán y el traslado de la mejora cambiaria al valor final del grano se diluiría.
En la actualidad el tipo de cambio a cual se liquidan las exportaciones agroindustriales es de 137,0 $/u$s, al tiempo que muchos de los insumos y equipos empleados por el agro ya se valorizan hace rato con un tipo de cambio superior, dado que son pocas las compañías importadoras que consiguen autorización oficial para contar con divisas al tipo de cambio oficial y, por lo tanto, deben recurrir al mercado denominado Contado con Liquidación (que se encuentra entre 288 y 293 $/u$s) para poder realizar compras en el exterior).
Al 24 de agosto pasado, los productores argentinos –según los últimos datos oficiales informados hoy martes– habían vendido 22,7 millones de toneladas de soja 2021/22, una cifra que representa un 51,6% de la cosecha estimada por el Ministerio de Agricultura (44,0 millones de toneladas).
Se trata una cifra 10,3 puntos más baja que la del promedio de los tres ciclos inmediatos anteriores, que a la fecha registraban una media de soja comercializada del 61,9% de la producción total.