El Embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, se muestra últimamente muy cómodo como anunciante de buenas noticias provenientes del principal socio del Mercosur.
Ahora le llegó el turno a las uvas de mesa, las cuales podrán volver a entrar al mercado brasileño al remover la obligación de bromurar el producto antes de enviarlo a ese mercado.
Así lo anunció hoy Scioli desde la provincia de San Juan, que es la principal exportadora de uvas de mesa. “Esto los vuelve más competitivos en un mercado de más de 200 millones de personas”, aseguró el embajador.
“Antes de la prohibición del bromurado, el producto empleaba a 15.000 personas y exportaba 70 millones de kilos por año. Actualmente estamos exportando cinco millones de kilos por año y para la próxima cosecha vamos a llegar a los 30 millones de kilos”, se entusiasmo.
En 2012 las autoridades de Anvisa, el organismo equivalente al Senasa en Brasil, comenzaron a exigir que toda la uva fresca proveniente de la Argentina sea tratada con bromuro para evitar que ingrese la Lobesia botrana (polilla de la vid) al país. Pero el elevado costo del tratamiento se transformó en una barrera comercial.
Luego de extensas negociaciones, finalmente este año las autoridades del Senasa lograron llegar a un acuerdo con sus pares de Anvisa por medio del cual las uvas frescas argentinas ingresarán a Brasil en el marco de un protocolo específico.
El marco en cuestión, denominado Sistema de Mitigación de Riesgo para la Lobesia botrana, permitirá que las fincas que cumplan las condiciones requeridas para asegurar que están libres de la plaga podrán optar por no realizar el bromurado previo para la exportación de uvas frescas a Brasil.