La Unión Europea está diseñando una estructura normativa orientada a prohibir el ingreso de aceite de palma, carne vacuna, madera, café, cacao y soja procedente de tierras recientemente deforestadas.
Si bien faltan varios años para que tal normativa llegue a implementarse de manera efectiva, algunas grandes corporaciones ya avanzaron en ese sentido para proceder a incorporar proveedores “libres de deforestación”.
En ese marco, este miércoles se anunció en la ciudad de Buenos Aires el desembarco de Satelligence, una compañía holandesa dedicada al monitoreo satelital para detectar, a través de diferentes algoritmos, cambios en la composición de ecosistemas. Se vale de datos públicos obtenidos de los satélites Landsat y Sentinel 1 y 2.
La empresa, que comenzó a prestar servicios en 2016, inició sus actividades monitoreando zonas de producción de palma en Indonesia para luego expandirse hacia África y América latina. La validez de la metodología de medición –aseguran– fue validada por la consultora internacional Ernest & Young.
“En la actualidad contamos con más de 60 clientes y monitoreamos más de seis millones de hectáreas”, explicó Manuel García Laredo, director de la unidad latinoamericana de Satelligence, que tiene base en la ciudad de Montevideo.
La empresa compila datos satelitales históricos en diferentes rangos temporales con el propósito de generar información detallada, a nivel de lote, de la evolución del uso de la tierra realizado en el mismo.
Entre los clientes actuales figuran Rabobank, Cargill, Louis Dreyfus, Bunge, Wilmar y Olam. “Para BMW, por ejemplo, realizamos un monitoreo para verificar que los cueros vacunos provengan de establecimientos de Brasil, Paraguay y México libres de deforestación”, apuntó García Laredo.
Los clientes pueden acceder a una plataforma en la cual pueden observar la evolución casi en tiempo real –con unos días de retraso– de la situación presente en los campos monitoreados, de manera tal de darlos de baja como proveedores en caso de aplicar una deforestación indebida.
Adicionalmente, desarrollaron un algoritmo que permite medir, según afirman, la captura de carbono estimada en forestaciones y pasturas, de manera tal que esa información pueda ser útil al momento de realizar certificaciones orientadas a generar bonos de carbono comercializables.