El gobierno de la provincia de Santa Fe tomó una medida drástica e inédita para intentar salvar el recurso ictícola del Paraná. Suspendió por un año calendario “toda actividad de acopio de pescado con destino a la exportación” que provenga de la captura silvestre en sus aguas.
La decisión se formalizó a través de la Resolución Conjunta N° 00000332, firmada por el Ministro de Ambiente y Cambio Climático y el Ministro de Desarrollo Productivo el pasado 31 de octubre de 2025.
La resolución apunta directamente al corazón del negocio exportador, al que los críticos acusan de depredar el río y entrará en vigencia a los 30 días de su publicación en el Boletín Oficial.
El Artículo 1° suspende por 365 días el acopio para exportación “del mismo o de subproductos, cualquiera sea la especie, cuyos ejemplares hayan sido capturados en territorios y ambientes del río Paraná, sus afluentes y cualquier curso de agua natural en jurisdicción de la provincia de Santa Fe”.
El Artículo 2° complementa la medida suspendiendo por el mismo plazo las “licencias por acopio de categoría A” vinculadas a la exportación.
Sin embargo, el artículo 4° aclara que la medida no afecta al pescado destinado al “mercado interno”. Tampoco frena a las acopiadoras que acrediten que el pescado o subproductos “provengan de la acuicultura”.
Esta medida es el resultado de una larga batalla judicial y política impulsada, entre otros, por el diputado provincial Palo Oliver, quien celebró la decisión calificándola de “trascendental”.
“En el año 2020 iniciamos una acción colectiva tendiente a la protección del recurso ictícola”, recordó Oliver. Esa acción derivó en una “sentencia ejemplar” en 2023, ratificada en 2024, que obligó al Estado Provincial a formular “un plan integral de protección del recurso pesquero”. La suspensión de la exportación es la medida más fuerte de ese plan hasta la fecha.
El diputado Oliver fue categórico al describir el contexto que motivó esta resolución. “Estamos convencidos de que tenemos un modelo extractivista que va a agotar el recurso en cualquier momento”, afirmó en declaraciones a RTS Santa Fe.
El legislador aportó un dato que fundamenta la urgencia de la medida: “Hace siete años que en nuestros ríos no existe el ciclo de reproducción habitual, esto producto de la bajante, del calentamiento de las aguas, todo por el cambio climático”.
Según Oliver, esta es la primera vez que un gobierno provincial “se la anima al lobby de los frigoríficos”. “Los frigoríficos en la provincia son muy pocos, le pagan miserias a los trabajadores artesanales, están fuera de convenio, absolutamente precarizados. Sin embargo, ellos hacen una diferencia económica muy grande”, denunció Oliver.
La suspensión del acopio para la exportación responde a una coyuntura, pero sin dudas debe ser el punto de partida de un abandono de la producción extractiva que beneficia a unos pocos y priva a toda la comunidad de los recursos naturales.
3/4— Fabian Palo Oliver (@PaloOliver) November 1, 2025
La suspensión, aunque celebrada, es vista como un punto de partida. “Debe ser el punto de partida de un abandono de la producción extractiva que beneficia a unos pocos y priva a toda la comunidad de los recursos naturales”, señaló Oliver en sus redes.
El objetivo de fondo es una reconversión del sector. “Esta medida va a ayudar para que se rediscuta en el ámbito nacional también la posibilidad de que se prohíba la exportación de fauna ictícola autóctona”, explicó el diputado, señalando que el camino debe ser la exportación de “pescados de criadero” (acuicultura), como hacen la mayoría de los países.
Sin embargo, queda un desafío mayor: el Paraná es un río compartido. Oliver reconoció la preocupación de que los frigoríficos locales simplemente compren pescado en otras provincias que no aplican esta veda.
Frente a esto, la propia resolución provincial menciona la necesidad de “coordinar con las otras provincias para que se tomen medidas similares”.
Finalmente, ante el impacto que esto pueda generar en los pescadores artesanales, Oliver recordó que la ley de pesca provincial “establece un subsidio” para asistirlos durante estos períodos. “Ojalá que esto sirva para empezar a cuidar el recurso de otra manera y, sobre todo, para que los trabajadores del río trabajen en otras condiciones”, concluyó.
			



