El gobierno publicó en el Boletín Oficial, tal como había anticipado Bichos de Campo el viernes, un nuevo mega decreto que refuerza lo establecido anteriormente en el Decreto 462/2025, que dispuso la intervención total del INTA y otros organismos autárquicos, para someterlos de modo directo a la gestión de turno. En este nueva norma, se definen las nuevas estructuras, y se eliminan la regional AMBA y los institutos para pequeños productores. Ahora, hasta el director de la experimental más alejada puede ser elegido a dedo por el Ministerio de Economía, sin concurso ni nada por el estilo.
Pero este nuevo decreto presuntamente “desregulador” de Javier Milei forma parte de un partido más largo y extenso, que viene jugándose desde hace rato en una cancha más política que técnica: Es que el primer decreto 462, que dispuso la intervención del INTA, el INTI, el INASE, el INV, el Instituto de Agricultura Familiar y otros organismos descentralizados, fue rechazado hace diez días por la Cámara de Diputados. Y este jueves ese gol en contra podría repetirse en el Senado.
Es decir que el Poder Ejecutivo, en este caso, está apurándose a definir nuevas formas para el INTA y el resto de los organismos (que involucran miles de puestos de trabajo) en el marco de una confrontación política con el Congreso. Este nuevo Decreto 585/2025 es otro tiro al arco que coloca el partido en un empate parcial. Los senadores votarán para definir las cosas y en caso de que el Ejecutivo no acepte el resultado, seguramente habrá que recurrir al VAR de la justicia.
Pero si el Senado no vota rechazando estos cambios en el mismo sentido en que lo hizo Diputados, este decreto supondrá un nuevo esquema de organización para el INTA, que habrá perdido por completo su autonomía política y dependerá para su gestión de los humores de un único funcionario de turno. En este proceso, quien lleva la voz cantante por ahora es el actual presidente, Nicolás Bronzovich.
Por lo pronto, Bronzovich tendrá la suma del poder para hacer y deshacer dentro del INTA, eliminando todo vestigio de resistencia tanto de parte del Consejo Directivo (donde antes compartía la conducción con las entidades de la Mesa de Enlace, los grupos CREA y las universidades) y sobre todo de la Dirección Nacional del INTA (conformada por la propia burocracia de ese organismo técnico), el brazo ejecutor que todos estos meses resistió la intromisión de los libertarios dentro del instituto.
En concreto, en este nuevo decreto el Poder Ejecutivo Nacional avanza con la modificación de estructuras dentro del marco del DNU 462/2025, que ya tiene rechazo por la Cámara de diputados y pronto será tratado por la Cámara de senadores, y mientras los gremios esperan también que la justicia se expida frente a un recurso de amparo.
Según la mirada de quienes siguen de cerca este proceso de transformación del Estado agropecuario, las modificaciones definidas ahora por Milei y sus ministros “implican una reorganización fundamentada en la pérdida del carácter autárquico y descentralizado del INTA juntamente con una clara intencionalidad ideológica que está en las antípodas de la eficiencia y la transformación”.
Por cierto, el decreto dispone la eliminación de todas las estructuras administrativas de orden nacional y de algunas estructuras estratégicas, por lo que de inmediato “surge la pregunta de, qué pasará con todos los trabajadores y trabajadoras que son parte de las mismas”. Tampoco se especifica -en el INTA diseñado por La Libertad Avanza- quienes ocuparán las conducciones de las nuevas estructuras creadas ni cómo se establecerán circuitos de funcionamiento. Queda claro sí que todos los nombramientos ya no serán por concurso sino que dependerán del ministro de Economía.
“Este decreto en su articulo 25 faculta al ministro a modificar la estructura organizativa del INTA desde su publicación en el Boletín Oficial en adelante pudiendo avanzar con cualquier modificación que se les ocurra en todos los ordenes (Centros Regionales, Centros de Investigación, etcétera) y previa intervención del Ministerio de Desregulación y Transformación”, explicó una fuente.
La nueva norma, en su artículo 22, aprobó la nueva estructura de orden nacional de primer orden operativo, es decir la que depende directamente del presidente Bronzovich.
En el artículo 23 del decreto se aprueba la nueva estructura organizativa de segundo nivel operativo. Se refiere específicamente a la nueva Dirección Nacional de la que dependerán todos los Centros Regionales y Centros de Investigación del nuevo INTA. Aquí el dato confirmado es que se eliminaron el Centro de Investigaciones para la Agricultura Familiar (CIPAF) juntamente con todos sus Institutos en cada región.
Conserva sin embargo el decreto la existencia de los restantes Centros Regionales y de Investigación del país hasta el momento, aunque también queda claro que el ministro de Economía tendrá facultades para modificarlas directamente como quiera y cuando quiera.
En el artículo 24 del nuevo decreto, el último destinado al INTA, se establece que se mantiene la vigencia de las unidades organizativas de nivel inferior al primer nivel operativo, que habían sido aprobadas por resolución del Consejo Directivo513 del 22 de mayo de 2019, a excepción de un largo listado de dependencias que quedaron directamente “eliminadas” por decisión del gobierno. Básicamente las áreas que se eliminan son todas las que se dedicaban a la administración y gestión cotidiana en el INTA, y cuyos funcionarios ahora ya no requerirán de una elección por concurso sino que serán elegidos a dedo por el presidente.
En ese último artículo, que elimina los resabios de autogestión que podrían haber existido dentro del organismo, también se ratifica que se borra la Regional AMBA y todas sus estaciones experimentales ubicabas en varios partidos del conurbano bonaerense.