Desde hace varias semanas el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) está amenazado por la bendita motosierra que quiere aplicar el presidente Javier Milei sobre todo el gasto público. Hasta ahora, ese organismo no sufrió despidos como en otros sectores del Estado, pero al parecer hay un pedido concreto a las autoridades para que achiquen la planta actual de 6.700 personas en cerca de 1.500. Por eso en las ultimas horas se confirmó la extensión del retiro voluntario hasta el 4 de noviembre. La alternativa no es bien recibida por los trabajadores, que se anotaron en un bajo número y temen que luego sigan los despidos.
Pero según anticipó Mario Romero, que es secretario general de la Asociación de Personal de los Trabajadores del INTA (Apinta), hay otro fantasma rondando: el del desguace de bienes y edificios emblemáticos. El que habría quedado en la mira de los funcionarios libertarios que manejan la Administración de Bienes del Estados (AABE), y que ya fue visitado en varias ocasiones, es el edificio anexo del INTA ubicado en la calle Cerviño 3100, en el corazón del Barrio Norte. Los gremialistas sospechan que esa sede, donde funcionan INTEA y la Fundación ArgenInta, entre otras cosas, podría ser incluido en una lista de inmuebles en venta que el Estados sacaría a relucir en los próximos días.
Entrevistado por el programa Colonia Agropecuaria, Romero fue consultado por qué razón Apinta rechazó de entrada el retiro voluntario y se mantiene así pese a la prórroga.
“Ese retiro voluntario tiene el objetivo de reducir la planta de personal, y esto va en contra de lo que nos manifestaba el presidente del INTA, Juan Cruz Molina) en diciembre de 2023. Entonces decía que no había riesgo de recorte de personal en el INTA, y que el INTA es tan grande como se necesita que sea. En ese momento decía tenemos 7.000 empleados. Pero hace un mes nos dijo que el Consejo Directivo había tomado una decisión estratégica y clave de aprobar los retiros voluntarios, que era un proceso para gestionar el desarrollo y el fortalecimiento de los talentos que tiene el INTA”, contó el dirigente gremial.
Y agregó: “Nosotros entendemos que este retiro voluntario va enfocado a sacar del organismo a trabajadores y trabajadoras de una edad mediana, estamos hablando entre 45 y 50 años, porque el incentivo es que si vos tenés hasta 18 años de antigüedad dentro del organismo te dan una indemnización de 1,25 sueldos por cada año de servicio, y para los que tienen de 19 años en adelante, el 0,50”.
“Están incentivando que se vaya una generación intermedia, creemos nosotros, que el INTA y el Estado Nacional han formado en los diferentes grupos escalafonarios que tiene el INTA, profesionales, técnicos, personal de apoyo. Se ha invertido en capacitación, en formación, y hoy libremente el INTA está diciendo váyanse, busquen otros horizontes. Esto lo conocemos quienes llevamos algunos años en el INTA, y después lleva a problemas de recambios generacionales, nos ha pasado en los 90, cuando se sacó el 30% de la planta. Luego en 2000 teníamos los problemas que la gente mayor se estaba jubilando y no teníamos un recambio generacional”, relató Romero.
-Bueno, ese es el motivo del rechazo de Apinta al retiro voluntario. Pero la propia gente lo rechazó porque han tenido muy poca aceptación…
-Mira, el Gobierno Nacional le dio un refuerzo presupuestario al organismo para financiar 900 retiros voluntarios, y al día de ayer tuvimos la información de la autoridad del INTA que había llegado a 235 el número de solicitudes que habían recepcionado. Y bueno, lo prorrogaron por un mes más, con la idea de profundizar ese achique de trabajadores y trabajadoras.
-La conducción nacional del INTA bajó el mensaje a los directores de las experimentales, a los directores de los institutos, que hagan ellos una campaña a favor del retiro, que vayan ellos empujando a la gente. Pero al parecer tuvieron una resistencia de los cuadros medios de asumir ese rol antipático.
-Sí, los cuadros medios del INTA no salieron a militar el retiro voluntario. Son quienes están en la trinchera, son los que tienen la demanda de los territorios, y son los que van a tener que dar respuesta en el futuro cuando vengan los productores, en cada una de las regiones a demandar tareas del INTA. Además de entender cuál es el rol del Estado y cuál es el rol del INTA en cada una de las provincias en que les toca estar.
-¿Y cuál es ese rol? ¿Es necesaria la dotación actual de personal para cumplirlo?
-Yo desde el lado de lo gremial te digo que sí, que en algunos lugares hasta tenemos déficit de personal porque no tenemos personal de apoyo técnico para acompañar a los profesionales que hacen tareas de investigación o de extensión en cada una de las unidades. Pero en definitiva el INTA funciona con 7.000 trabajadores, pero cada vez le piden más cosas al INTA o le dan más responsabilidad y les quitan gente y les quitan presupuesto. En los últimos 10 meses se tomó la decisión de hacer desaparecer el programa ProHuerta. Hace unos días, se tomó la decisión de dar de baja 55 contratos de trabajadores que desarrollaban tareas en el programa Cambio Rural. Y la Secretaría de Agricultura, tomó la decisión de pasarlo al INTA. Le entregan el logo de Cambio Rural, pero sin gente y sin presupuesto.
-¿No hay refuerzos presupuestarios?
-No. Y vos vas a tener que hacer con un presupuesto 2025 que viene flaco para el INTA, llevar adelante todo lo que se venía llevando con menos gente y menos presupuesto. Es ahí donde vienen después los cuestionamientos de que los organismos del Estado no cumplen su rol o no dan respuesta a las demandas de los territorios.
-¿Y cómo se puede destrabar el asunto? Ellos pretendían que se acojan 900, todavía no han llegado ni a la tercera parte. Me imagino que los que no se acogieron hasta ahora no lo harán en esta segunda etapa.
-Yo creo que no, yo creo que no va a haber una gran adhesión en esta segunda etapa, porque ya el que tenía la decisión de irse y tomar el retiro voluntario lo ha hecho. Esperemos ver cómo sigue el futuro. Lamentablemente uno que ve lo que pasa en otro organismo del Estado, sabemos qué están haciendo. Primero los retiros voluntarios, después vienen disponibilidades o el cese de la planta no permanente de trabajadores, y bueno, a eso es lo que estamos atentos nosotros. Estamos diciendo, señores, el rol del INTA es importante para el país, para generar divisas, para generar tecnología. Mejoremos lo que tenemos que mejorar, pero no destruyamos lo que estamos construyendo que es la trayectoria de un organismo del Estado como es el INTA.
-El lunes hubo gente del gobierno en la experimental de Pergamino viendo un poco esa zona muy cotizada en términos inmobiliarios. También visitaron el edificio de Cerviño, en Barrio Norte. Y así podría seguir enumerando que el INTA tiene un montón de bienes, tierras y edificios que quizás puedan ponerse a la venta. ¿Puede ser esta una alternativa que estén manejando las autoridades para bajar el presupuesto?
-No sé si para bajar el presupuesto, pero para hacer negocio inmobiliario la gente del Poder Ejecutivo, seguro. Estuvieron en el edificio del INTA de Cerviño en varias oportunidades. Quieren que las autoridades del INTA digan que ese edificio no se utiliza y la verdad que en ese edificio hay 140 trabajadores que van todos los días a cumplir con su tarea. Sabemos que es apetecible por la zona donde está, Barrio Norte, pero también es un lugar donde están cercanas las asociaciones que están representadas en el concejo directivo, como la Sociedad Rural, los CREA, Confederaciones Rurales. Están en un lugar estratégico y se utiliza para reuniones, para diferentes eventos. Yo sé que las autoridades del INTA en esto han fijado posiciones, han dicho que ese edificio es necesario para el funcionamiento del INTA, pero también tenemos información de que en los próximos días va a salir un decreto presidencial donde van a mandar a la venta más de 350 inmuebles de organismos del Estado, y es posible que esté la sede del INTA de Cerviño ahí adentro.
-¿Cómo sigue la película?
-Nuestra seccional de Capital Federal se está expresando hoy con un documento con respecto a esto, fijando posición, que no queremos que se enajenen los bienes del organismo, porque necesitamos un INTA con todas las experimentales y las agencias funcionando. Y con todos los trabajadores adentro porque en el INTA no sobra gente.
Hay que achicar drásticamente la planta de empleados administrativos del Inta Bs As,el programa Prohuerta,y mantener o aumentar la planta de investigadores y extensión islas de la Experimentales del interior del país
Y bueno los profesionales que están y se van a ir del INTA se pongan a trabajar como todo argentino .en su actividad de la que es profesional ..a producir como les venían diciendo a los productores todos estos años …o solo vendían espejitos de colores …..
Se acabó los curros con los proyectos …..
Por qué rechazan el retiro voluntario, si la palabra lo dice (voluntario),de pronto hay alguno que sea eficiente y se quiere adherir.
Es una pena que se este pomiendo al INTA en esta disyuntiva, gracias al trabajo que hacen de investigacion y de extension en el territorio los productores de todas las escalas se benefician y producen mas. Segun me han comnetado en una epoca el inta se financiaba con un porcentaje de las exportaciones agropecuarias, pero hace rato que el poder ejecutivo se lo saco y discrecionalmente manejan los numeros que quieren, ahogandolo. No se entiende que es lo que quieren ahora los del gobierno, sera que tampoco les interesa el campo para nada?
En el edificio trabajan más de 100 empleados administrativos y técnicos, que administran proyectos del INTA, es vital para el funcionamiento del Instituto.
El INTA es necesario y aporta mucho conocimiento y soluciones valiosas a nivel nacional. Ademas, muchas investigaciones argentinas son solventados y sostenidas con proyectos externos y con participación del sector privado, los cuales aportan millones de dólares y euros anualmente.. Porque desean destruir al INTA y al SENASA si funcionan y cumplen su r ???pe
Arreglen lo que funciona mal, pero el resto déjenlo actuar.
Un país agropecuario sin un INTA y un SENASA esta condenado a morir en el corto plazo, porque no sabrán como afrontar los problemas sanitarios y de producción que se avecinan frente al cambio climatico.
Recuerden sin el campo Argentina no trae reservas y el Inta y el SENASA estan salvando al pais de décadas de fracaso político y extrema corrupción.
Dejen trabajar a los que saben. El conocimiento NO GENERA GASTOS GENERA INVERSIONES Y PERMITE DAR CERTDUMBRE AL SECTOR MÁS REMUNERSTIVO DEL.PAIS….
Se equivocan srñores LA CASTA no son ni el INTA ni el SENASA. Por qye les tienen tanto miedo….???
Apoyen a las instituciones sabias y honestas, estén presentes, valoren el esfuerzo y compromiso de su gente, NO destruyan con voracidad lo que llevo más de un siglo construir.
Sean sabios un.pais no es una empresa, es mucho mas que eso ….sepan linterpretar a la gente inteligente y acompañen, corrijan , controlen pero no destruyan.
Los países pobres son aquellos cuyas conocimientos son precarios….eso desean para Argentina, de verdad???. Y donde la libertad …..??? No se es libre siendo ignorantes…
El INTA debe achicarse drásticamente, como otros sectores del estado
Quienes queden afuera deberán buscar trabajo en la actividad privada
Es evidente q sobra muchísima gente
Achicar el INTA ? ejemplo en el mundo de investigacion y extension………empezaron los negocios inmobiliarios de la derecha(otra vez)……adivinen quienes van a “comprar”…….se van otra vez los cerebros que en unos años tendremos que volver a repatriar .
Mas que achicarlo, hay que definir su rol y en el contexto del sistema de Ciencia y Tecnología del que forma parte. El INTA debe ser un organismo de produccion y transferencia de tecnologia y la investigación basica estar muy limitada a algunas areas de vacancia que no cubran otros organismos (como CONICET). Pero es muy negativa la tendencia de las últimas decadas de transformarse en un organismo de investigacion , casi como un CONICET del agro. De hecho la presión que ha ejercido el CONICET para asociar a muchos institutos del INTA ( y a la que el INTA ha cedido) desdibuja el rol de esos institutos, generando una cultura del paper ademas e asimetrias salariales dentro de un mismo lugar de trabajo.
En el otro extremo, programas interesantes como cambio rural o el pro huerta, fueron invadidos por gente muy ideologizada ( no en todos los casos) que los desvirtuó.