El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció hoy la decisión de lanzar una operación militar contra Ucrania para generar un conflicto bélico de escala global en una región del mundo clave para asegurar la oferta de productos agrícolas.
Ucrania es, por lejos, el primer exportador mundial de aceite de girasol. Según cálculos del USDA, en 2021/22 debería exportar 6,65 millones de toneladas de ese producto, una cifra equivalente a casi la mitad de la oferta exportable mundial.
Ucrania es además el tercer exportador mundial de trigo con una oferta prevista por el USDA para 2021/22 de 24,0 millones de toneladas, por detrás de Rusia y Australia. Y es el cuarto exportador mundial de maíz con embarques proyectados para 2021/22 de 33,5 millones de toneladas, por detrás de EE.UU., Brasil y Argentina.
Ante ese panorama –tal como adelantó Bichos de Campo en diciembre pasado– los valores del trigo y el maíz en el mercado de futuros estadounidense CME Group “volaron” hoy hasta alcanzar el límite diario máximo de suba permitido por esa plaza, al tiempo que los precios de futuros de soja también experimentaron subas considerables. Hacia el cierre de la jornada de operaciones, la difusión de un documento del USDA, relativo a las proyecciones preliminares de EE.UU. para 2022/23, contribuyó a “enfriar” el valor de los futuros de maíz, harina y poroto de soja.
Un conflicto bélico de grandes proporciones en esa región del mundo claramente trastocará el flujo comercial de los principales commodities agrícolas y la competencia de las naciones importadoras de granos, aceites y harinas vegetales se incrementará de manera exponencial en las próximas (¿semanas? ¿meses? ¿años?) ante la urgencia por originar mercadería en un momento en el cual la cosecha sudamericana de granos gruesos registrará un recorte importante por una sequía generalizada.
El lunes pasado el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó un decreto que reconoce la soberanía de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk. Y el martes el Consejo de la Federación (equivalente al Senado) de Rusia autorizó el uso de las Fuerzas Armadas rusas en la región de Ucrania en disputa.
Finalmente, hoy jueves por la madrugada se inició una acción militar rusa coordinada en diferentes frentes de Ucrania. “Vinieron a nuestra tierra. Ucrania está siendo atacada desde el norte, este y sur. Atacada desde el aire”, denunció el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy en un mensaje ofrecido a sus ciudadanos. Posteriormente declaró la Ley Marcial en todo el territorio.
Zelenskyy indicó que se levantarán todas las sanciones a los ciudadanos ucranianos que actualmente están sujetos a medidas judiciales si están listos para defender la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
El presidente enfatizó que el futuro del pueblo ucraniano ahora depende de cada ciudadano. “Todos los que tengan experiencia en combate y puedan unirse a la defensa de Ucrania deben acudir de inmediato a los centros de personal correspondientes del Ministerio del Interior”, solicitó.
Putin, por su parte, ofreció un extenso discurso público para justificar la invasión. “Aquellos que aspiran al dominio global han designado públicamente a Rusia como su enemigo. Lo hicieron con impunidad. No se equivoquen: no tenían ninguna razón para actuar de esta manera. Es cierto que tienen considerables capacidades financieras, científicas, tecnológicas y militares. Somos conscientes de esto y tenemos una visión objetiva de las amenazas económicas que hemos estado escuchando, al igual que nuestra capacidad para contrarrestar este descarado e interminable chantaje”, expresó Putin.
“Una presencia militar en los territorios fronterizos con Rusia, si permitimos que siga adelante, permanecerá durante las próximas décadas o tal vez para siempre, creando una amenaza cada vez mayor y totalmente inaceptable para Rusia. Para Estados Unidos y sus aliados, es una política de contención de Rusia, con obvios dividendos geopolíticos. Para nuestro país es una cuestión de vida o muerte; una cuestión de nuestro futuro histórico como nación. Esto no es una exageración; Esto es un hecho. No es solo una amenaza muy real para nuestros intereses, sino también para la existencia misma de nuestro estado y su soberanía. Es la línea roja de la que hemos hablado en numerosas ocasiones. La han cruzado”, advirtió.
El mandatario ruso incluso fue más lejos que en otras oportunidades al anunciar que “quienquiera que intente estorbarnos, por no hablar ya de amenazar a nuestra nación y nuestro pueblo, han de saber que Rusia responderá de inmediato”. Y remarcó que la respuesta de Rusia “traerá consecuencias que jamás hayan visto en su historia”.